«¡Mandamos nosotros!»

Domingo Edjang Moreno, hijo de guineano y extremeña, nació en 1977 en Torrejón de Ardoz, un lugar donde la base estadounidense esparció la semilla del rap cuando el resto de España todavía no sabía siquiera qué era eso. Adoptó el sobrenombre de El Chojin, dios pacificador de unos dibujos japoneses, y se convirtió en uno de los pioneros de la escena, con un perfil llamativo dentro del mundillo: ingeniero aeronáutico y piloto, los medios suelen referirse a él como el 'chico bueno' del hip hop, contrario a la violencia y las drogas e implicado en talleres y charlas a adolescentes. Ahora también es el hombre que ha puesto letra y música a la revuelta: su canción 'Únete a mi bando' está publicada antes de que empezasen las protestas, pero se nutre de la misma insatisfacción: «Las cosas cambian cuando el pueblo se une y está cabreado», dice uno de sus versos.

El Chojin, que actúa la semana que viene en Bilbao y Logroño, responde recién llegado de la Puerta del Sol: «Estuve anteayer y he vuelto ahora, como cualquier otro ciudadano: con el rap no eres una estrella ni mierdas de esas. Voy porque estoy de acuerdo con lo que están haciendo».

- ¿Cómo ve las protestas?

- Estoy muy contento. Significa que no estábamos muertos: el pueblo existe, esta ahí, tiene voz y ganas de que le traten con dignidad y respeto. Estoy encantado de que la gente tome las calles, porque son nuestras. Las promesas electorales son las mismas que hace cuatro, ocho o doce años. Las repiten y confeccionan eslóganes intercambiables: donde manda el PP, el PSOE propone 'el cambio que necesitas', y en la ciudad de al lado es al revés. Me parece asqueroso.

- «Que sea imposible no implica que vaya a rendirme», dice la letra de 'Únete a mi bando'. ¿Tiene sentido luchar por utopías?

- Claro que sí, forma parte de nuestra programación como animales: el ser humano se inventa el amor perfecto y hace una canción, o una telenovela. Movimientos como este permiten conseguir algo más cercano a lo que queremos.

- Para nada. Por eso hago los talleres: soy pesado y creo que es posible contribuir a que tengan inquietudes.

- ¿Los ve anestesiados?

- Sí, pero con ganas de salir de esa burbuja. En cuanto le enseñas a un chaval de 13 o 14 años que hay más cosas, va a mirar. El rap te dice 'di lo que quieras y dilo como quieras'. Si quieres contar algo, tienes que estar enterado, y ya te acercas a las noticias con otra intención.

- ¿Votará el domingo?

-Sí. Hay lugares donde no se puede votar, y me parece una falta de respeto no hacerlo cuando puedes.

- ¿Votará con la nariz tapada? ¿Elegirá lo menos malo?

- Elegiré lo menos malo y me taparé un poquito la nariz. No he encont rado otra solución. Eso sí, dejaré claro que mi voto no es para seguir con el sistema y no se lo daré a ninguno de los dos partidos mayoritarios.