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David O. R., a su llegada al juzgado.
Prisión sin fianza para el padre acusado de matar a sus hijas

Prisión sin fianza para el padre acusado de matar a sus hijas

Decenas de personas le han insultado a su llegada a los juzgados, donde se ha acogido a su derecho a no declarar

EUROPA PRESS

Sábado, 1 de agosto 2015, 13:49

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La juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para David O. R., el presunto parricida que este viernes supuestamente asesinó a sus dos hijas de 4 y 9 años de edad en Moraña (Pontevedra).

La responsable del juzgado mixto número 1 de Caldas ha adoptado esta decisión, en la línea con la medida solicitada por el fiscal del caso. Al detenido se le imputan dos delitos de asesinato y ha sido conducido a la prisión de A Lama.

El presunto parricida de Moraña se acogió a su derecho a no declarar en los juzgados de Caldas, donde decenas de personas le han vuelto a increpar a su salida, al grito de "asesino" y donde agentes de la Guardia Civil incluso han tenido que contener el tumulto. Pese a haber estado cuatro horas en el interior del juzgado, el hombre rechazó declarar ante la jueza, pero su estancia en dependencias judiciales se prolongó porque solicitó una audiencia reservada con su abogado. David O. R. pasó la noche en la Comandancia de Pontevedra tras haber recibido el alta en el Hospital Montecelo, donde fue atendido de las heridas que se autoinfligió, después de supuestamente haber matado a sus dos hijas.

El presunto parricida fue trasladado en torno a las 12.30 horas de este sábado a los juzgados de la vecina localidad de Caldas, donde ha sido recibido por decenas de personas que lo increparon y lo insultaron.

A las puertas del juzgado mixto número 1 de Caldas se han vivido escenas de tensión cuando apareció el coche camuflado de la Guardia Civil que trasladaba al presunto parricida desde la Comandancia de Pontevedra. Allí pasó la noche tras haber recibido el alta en el Hospital Montecelo, donde fue atendido de las leves heridas que se autoinfligió tras supuestamente haber matado a sus dos hijas de 9 y 4 años de edad.

En el momento en el que llegó el vehículo, decenas de personas que allí aguardaban se arremolinaron hacia el coche, pese a que se había establecido un perímetro de seguridad para facilitar el ingreso en los juzgados del detenido, en medio de un nutrido dispositivo policial integrado por al menos cuatro patrullas de la Guardia Civil y algún agente de la Policía Local.

Cuando el David O. R., de 40 años de edad, fue sacado esposado y a cara descubierta del vehículo, el hombre recibió una lluvia de insultos, como "asesino" o "hijo de puta" y varias personas gritaron comentarios de malos deseos hacia el responsable de un crimen que ha provocado un profundo estupor, tanto entre los vecinos de Moraña como en los de Caldas, donde era muy conocido porque regentaba una inmobiliaria.

"Dejádnoslo cinco minutos"

Los momentos de tensión derivaron incluso en que alguno de los presentes se encarase con algún agente de la Guardia Civil, que intentaba mantener el orden y preservar la seguridad del detenido. Ante este panorama, David O. R. hizo un ademán de volver a introducirse en el vehículo, pero los agentes que lo escoltaban lo sacaron del coche y avanzaron con él hasta el edificio judicial.

"Dejádnoslo cinco minutos, que no lo vamos a matar, pero sale quemado", le dijo con impotencia una mujer a un guardia civil a las puertas de los juzgados, donde aún permanecen decenas de vecinos a la espera de la resolución judicial sobre David O. R. El juzgado que instruye la causa ha decretado el secreto de las actuaciones.

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