Unas 900 personas fallecen cada año por cáncer, segunda causa de muerte en La Rioja

logroño. Las cifras que arroja el cáncer en La Rioja no son nada despreciables. Su elevada prevalencia y el aumento en la complejidad de su diagnóstico y tratamiento hacen de esta enfermedad «una prioridad indiscutible para el sistema público de salud de La Rioja», apuntó ayer el presidente del Ejecutivo regional, José Ignacio Ceniceros.

De hecho, cada año fallecen en esta comunidad unas 900 personas a causa de una patología que se ha convertido en la segunda causa de muerte tras las enfermedades circulatorias, como los infartos e ictus, entre otras.

También cada año se diagnostican en la comunidad en torno a 1.500 casos de cáncer y los más frecuentes son, en hombres, el de próstata (21%); colorrectal (17%) y de pulmón (13%) y en mujeres el de mama (29%), colorrectal (14%) y de estómago (6%).

Estas cifras, en palabras de Ceniceros, demuestran que «el cáncer forma parte de nuestra realidad» de ahí la importancia de abordar esta enfermedad «de manera integral y coordinada desde una triple perspectiva: prevención, asistencia e investigación, buscando siempre el bienestar del paciente y su calidad de vida».