Casi ocho de cada diez contratos temporales duran menos de un mes

La pérdida de la calidad de la contratación es uno de los grandes reproches que se hace a la reforma laboral. La realidad es que, con datos del Servicio Público de Empleo (Inem), casi ocho de cada diez contratos temporales que se hicieron en el 2016 duraron menos de un mes. En el 2011 fueron 48.636, muy por debajo de las cifras actuales, aunque, si se acude al porcentaje sobre el total, la comparativa no es tan evidente (73,5% sobre el total en el 2011 frente al 77,39% del 2016). La explicación está en que, si en el 2016 se formalizaron 103.377 contrataciones temporales, en el 2011 únicamente se registraron 66.108.

A estos últimos datos se aferra el consejero de Educación y Empleo, Alberto Galiana, para intentar demostrar que «la temporalidad no ha cambiado tanto como se dice», si bien nuevas cifras, en este caso de la EPA, insisten en que el mercado laboral riojano es bastante más flexible que hace cinco años: a finales del 2016 había 2.400 contratos indefinidos menos que en el 2011 y, por contra, 4.900 temporales más. Así, la tasa de temporalidad de la Comunidad riojana ha pasado del 19,4% al 25,2% en dicho periodo.

En cuanto a los salarios, los datos del INE, en este caso del periodo entre el 2011 y el 2015, demuestran que se ha perdido poder adquisitivo. La rebaja, en salario mensual bruto es de unos 13 euros por mes, pero si se aplicar el IPC acumulado en el periodo, la pérdida de poder adquisitivo real es de prácticamente el tres por ciento.