Altadis permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre

Los trabajadores habían venido pidiendo a la representación de la empresa más tiempo para la negociación y menos premura para el cierre. En la reunión que han mantenido sindicatos y trabajadores este jueves por la mañana, la representación de Imperial Tobaco ha comunicado que cede, al menos parcialmente, y que retrasa el cierre seis meses.

Eso sí, la multinacional tabaquera mantiene intacta su intención de clausurar la planta riojana y de dejar en la calle a sus 471 trabajadores.

Hasta este martes, el mensaje que transmitía la empresa era que ceder no estaba en sus planes. Diario LA RIOJA, ya explicaba que en la que era la segunda ronda de conversaciones con los representantes de los trabajadores en Madrid, se mantuvo firme en su punto de partida: no es negociable la permanencia de la planta de Logroño y la cláusula de garantía del ERE del 2009 caducará el próximo 29 de febrero, lo que quería decir que la amenaza estaba también sobre la mesa: el 1 de marzo el cierre se negociará bajo los parámetros de la reforma laboral. Esta 'condición' se comunicó al comité de empresa el día que anunciaron el 30 de junio, como el fin de la planta de Agoncillo.

CSIF ha explicado, como recoge la agencia EFE, que este jueves han continuado en Madrid las negociaciones con la dirección de la empresa, en las que Imperial Tobacco, de la que depende Altadis, ha entregado la documentación económica, llegada desde Hamburgo (Alemania).

Esta documentación "intenta justificar el cierre de la fábrica, pero no convence a los sindicatos", según CSIF, que ha insistido en que la fábrica situada en Agoncillo (La Rioja) es "perfectamente viable si se produce los reajustes necesarios y se tiene en cuenta las necesidades del mercado español".

Ha añadido que la empresa facilitará la salida a los empleados que consigan un puesto de trabajo fuera de la compañía en el momento que este lo solicite y, así, también estaría en posición de trasladar el cierre al 30 de diciembre de 2016, "un pequeño cambio de actitud que CSIF considera insuficiente".

También ha indicado que, en "la intensa y extensa reunión de hoy", la parte sindical "ha desmontado todos y cada uno de los argumentos del cierre de la planta que figuran en la documentación económica aportada por los responsables de la tabaquera.

La suma de un todo

"No hay un solo punto referido a la sobrecapacidad productiva, caída de ventas en España y Europa, volúmenes de producción, costes, entre otros, que no haya sido rebatidos por los sindicatos", según CSIF, que cree que, aunque la empresa ha facilitado gran parte de la documentación solicitada, alguna información es "escueta".

La empresa, ha añadido este sindicato, argumenta que su decisión del cierre no se debe a una causa en concreto, sino por la "suma de un todo, que les ha llevado a tomar la medida de trasladar la producción de la planta de Agoncillo a Alemania y Polonia".

Los sindicatos, ha recordado, defienden la viabilidad de la fábrica con las producciones del mercado español e insisten en la necesidad de tiempo para poder tener una negociación que pueda llevar a un acuerdo.

Solicitan que, con la "amenaza" existente de cierre, se facilite la salida a los trabajadores que puedan encontrar otro puesto de trabajo.

Altadis, el pasado 19 de enero, anunció un plan de reestructuración de sus áreas de finanzas, ventas y producción, que incluye, para el 30 de junio próximo, el cierre de su planta riojana, con 471 trabajadores, debido a la caída de ventas en volúmenes de cigarrillos de más del 45 % en los últimos cinco años en España.