El homenaje, en su sitio

Estuvo en todo. El escultor Agustín Ibarrola siguió ayer con detalle el montaje de su obra en el centro de la capital, en pleno Espolón. Llegó a primera hora de la mañana al lugar escogido, muy cerca de la Oficina de Turismo, y allí esperó a que todo estuviera listo para poder recibir las veinte toneladas de acero de su homenaje a las víctimas del terrorismo. Mientras se colocaban en el suelo las láminas que iban a permitir el acceso del camión a El Espolón sin riesgo para el pavimento, Ibarrola fue recibiendo los saludos de amigos, sin dejar de comprobar cómo evolucionaban las tareas. Se decía inquieto por ver cómo se plantaba la obra, pese a suponer que todo iba a ir a la perfección, a juzgar por los preparativos realizados.

El camión que transportaba el monumento, que el día anterior no pudo llegar a Logroño por problemas de papeleo, había alcanzado La Grajera a eso de las nueve y media, pero sólo hacia las doce pisó El Espolón.

El acceso no fue sencillo. Y eso que se optó por la modalidad de góndola para evitar topar con las ramas. Aún así, la mole de acero tuvo que sortear árboles y se hizo necesario el desmontaje de un semáforo. Cuando fue un hecho que había que esperar varias horas hasta la llegada de una grúa, que estaba prevista para primera hora de la tarde, el escultor, que llegó a La Rioja acompañado por su esposa, se tomó un descanso para retornar a continuación a la primera línea, a la espera de que la obra estuviera en su sitio.

El viernes, inauguración

Aunque por su peso y dimensiones podría sujetarse sola, calculó el autor, la escultura fue sujeta al suelo con soldadura por si se diera alguna situación meteorológica excepcional. La puesta de largo de la obra será el viernes, día 6, a las siete de la tarde.

Durante el acto de la inauguración, también se conmemorará el 25 aniversario de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, entidad que comenzó a solicitar la colocación de la obra allá por el año 2005. La invitación al evento resume la intención de situar la escultura de Ibarrola en el corazón de Logroño: «Pretende realzar los valores de convivencia, libertad y tolerancia democráticas, característicos de sus ciudadanos y ciudadanas».