«Hay un tiempo para evadirse y otro para reaccionar»
Espido Freire presenta hoy su nueva novela 'Soria Moria', Premio Ateneo de Sevilla, en el Espacio Santos Ochoa
DIEGO MARÍN A.
Martes, 27 de noviembre 2007, 01:29
Todavía es la ganadora más joven del Premio Planeta, que recibió con
Melocotones helados
Donde siempre es octubre
Diabulus in musica
Nos espera la noche
Juegos míos
Aland la blanca
Querida Jane, querida Charlotte
Soria Moria
- La narrativa de sus admiradas Jane Austen y las hermanas Bronte está muy presente en
Soria Moria
- Bueno, para comenzar, Jane Austen describió la caza y captura del marido entre las clases altas con una precisión que me ha servido de orientación..., aunque las madres casamenteras de Soria Moria son mucho más feroces y determinadas de lo que la educación de Austen permitiría describir. Las Bronte asoman menos...
- La narración está salpicada de epístolas, también muy común en aquella narrativa inglesa.
- Sí: me encantan las epístolas. Escribo una cantidad apabullante de e-mails no profesionales al día, continuación de las cartas que antes enviaba. Mis amigos tienen mis cartas ordenadas en clasificadores, porque durante los últimos 16 años algunos tienen casi carta diaria. Respecto a las de la novela, alguna de ellas es prácticamente real, por ejemplo, la de la petición de mano por parte de una las madres. Sorprendente, ¿verdad? El lenguaje también envejece, y ahora nos resulta extraño...
- La novela surge de una investigación previa. ¿Qué investigaba y qué le empujó a escribir esta historia?
- Más que con una investigación tiene que ver con varias casualidades. Una es que me llegó un librito sobre extranjeros en Tenerife, otra un sueño con los cuatro protagonistas jugando juntos y la última vino de un comentario de un amigo escritor (noruego), que me habló de la tradición de Soria Moria. A partir de ahí, uní los tres temas y comenzó la investigación. ¿Me encanta investigar! Pasaría años averiguando sobre los temas que me interesan. Acumulo una gran cantidad de datos inútiles que luego casi nunca sirven para nada... pero cuando sirven, ¿qué satisfacción!
- Los protagonistas desean escapar hacia ese lugar imaginario, Soria Moria. ¿A usted también le gustaría huir hasta allí?
- No, gracias. Yo ya dejé atrás la adolescencia hace muchos años, y una de las señales de madurez tiene que ver con resolver los problemas en lugar de escabullirse de ellos. Hay un tiempo para evadirse, y otro para reaccionar. El problema de mis personajes es que cuentan con tan poco poder que no hay en ellos posibilidad de reacción.