Decenas de ganaderos claman contra el lobo en el Parlamento
Los afectados aseguran sentirse abandonados por el Gobierno y auguran el fin de la ganadería extensiva si no se controla al depredador
Un cuarto de hora antes de que comenzase la sesión plenaria del Parlamento de La Rioja, decenas de ganaderos se han manifestado a las puertas del convento de la Merced para protestar por su situación agónica. Se situaron detrás de una pancarta en la que se leía: «Costes de producción + lobo + administración. Ganadería en extinción». A su llegada, la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, y los consejeros de Agricultura, Eva Hita, y de Medio Ambiente, Álex Dorado, han accedido a departir con ellos durante unos minutos. Andreu ha confesado que comprendía el malestar de los ganaderos pero aseguraba que era posible encontrar soluciones. Los afectados, sin embargo, se han quejado del abandono al que han sido sometidos y han denunciado que las políticas adoptadas privilegiaban al lobo sobre la ganadería. «Habría que encerrar a los lobos, no a las ovejas», reclamaban.
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Durante una tensa conversación, los ganaderos han pedido controles eficaces para los lobos y una mejor gestión sanitaria de la tuberculosis. Los afectados indicaban de que muchas vacas eran sacrificadas por falsos positivos en los controles habituales y reclamaban que esos controles fueran exhaustivos pero se hicieran de una sola vez y en invierno. Eva Hita, la consejera de Agricultura, replicaba que tenían que actuar así para seguir los dictados de Bruselas, aunque los trabajadores suponían que el Gobierno regional podría tener cierto margen de actuación. María José González, la ganadera de Laguna que ha decidido tirar la toalla, era más optimista sobre la posibilidad de hallar una solución para el problema de la tuberculosis que para el del lobo y lamentaba que sin el control de los depredadores la ganadería extensiva estaba condenada a la desaparición.
En el pleno, la presidenta Andreu defendió la creación del parque natural de las Siete Villas por entender que eso iba a traer no solo una mayor protección ambiental, sino más turismo y nuevas fuentes de riqueza para los habitantes del lugar. Apostilló, además, que sería compatible con el desarrollo de la ganadería extensiva, como sucede con los demás parques naturales. El Parlamento, asimismo, suscribió una declaración institucional en contra de los incidentes que tuvieron lugar el pasado viernes en el Alto Najerilla, con corte de carreteras y aparición de pintadas insultantes contra el consejero de Medio Ambiente, Álex Dorado.
El debate parlamentario se ha calentado especialmente cuando la diputada del PP Noemí Manzanos ha preguntado al consejero Dorado qué más tenía que pasar para que el Gobierno «realice el control poblacional del lobo». Manzanos se refirió al artículo 61 de la ley de patrimonio natural, que autoriza a emprender esas tareas de control si se producían daños contra la ganadería. Manzanos aseguró que el lobo, lejos de ser una especie amenazada, está en expansión en toda la sierra y ya está presente en 47 municipios. La diputada popular ha censurado que La Rioja haya sido la única comunidad autónoma con presencia del lobo que votó en contra de su control. «¿Cuántos más animales tiene que morir y cuántos más ganaderos deben dejarlo para ustedes hagan algo? Este es el verdadero drama», exclamó.
El consejero de Medio Ambiente replicó con datos del año 2019, cuando el lobo, cuya caza estaba entonces permitida, había matado un 40% más de cabezas. El grueso de su intervención lo dedicó no obstante a criticar al Partido Popular por su renuencia a condenar los actos vandálicos y los insultos «más allá de la declaración institucional en el Parlamento» y emplazó a sus dirigentes a expulsar del partido a los alcaldes de Viniegra de Abajo, Viniegra de Arriba y Ventrosa por «justificar» esos ataques. «¿Señor Bretón, señor Doninguez, señor Cuevas, en sus proyectos caben la violencia, el insulto y la homofobia?», les preguntó.
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