«Follándonos a una entre cinco»

Los cinco acusados de la violación, ahora detenidos y encarcelados, no se contentaron con jalearse y pedir el turno unos a otros. Tampoco con grabar la violación. También narraron a sus amigos de Sevilla lo que estaba sucediendo. "Todo lo que cuente es poco", "puta pasada de viaje", explicó José Ángel Prenda.

Pero quizá más llamativo fue la respuesta de algunos de esos amigos que se quedaron en Sevilla. Cabrones, qué envidia, decía uno. Esos son los viajes guapos, respondía otro.

La conversación por whatsapp la desveló ayer el diario digital 'Navarra.com' y no hizo sino aumentar la indignación de los pamploneses ante lo acontecido en esa primera noche de Sanfermines.

Aquella noche, los acusados se encontraron con la víctima en un banco de la plaza del Castillo. Decidieron acompañarla al coche donde la madrileña pretendía descansar. A pesar de que lo intentó, no consiguió deshacerse de ellos y en un momento dado, los jóvenes forzaron a la joven a entrar en un portal donde la violaron entre los cinco.

El propio juez encargado del caso calificó los hechos como de extrema gravedad, ejecutados en grupo y de manera reiterada, con múltiples penetraciones en el auto por el que confirmaba la cárcel para los cinco detenidos. Acusa a cada integrante del grupo de un delito de violación, el realizado por él y a otros cuatro por consentir la violación del resto de los miembros. Además, les imputa un delito de robo con violencia, ya que quitaron el móvil a la joven.

"Son cinco los detenidos"

Cercano el mediodía de aquel 7 de julio, cuando la noticia trascendió a través de los medios de comunicación, los amigos de Sevilla comenzaron a preguntarse si serían los que habían viajado a Pamplona los detenidos por una agresión sexual. Se han follado a una entre cinco según dijo José Ángel Y son cinco los detenidos por violar a una tía de 19 años.

Horas después, las sospechas de los integrantes del grupo de whatsapp se confirmaron cuando se fueron conociendo las iniciales de los detenidos y la pertenencia de uno de ellos a la Guardia Civil en prácticas y al Ejército otro de los detenidos.

El grupo de whatsapp a través del cual el Prenda narró la violación se llama Manada. El nombre procede del tatuaje que uno de los detenidos tiene en la pierna en el que se ve un lobo con el lema El poder del lobo procede de la manada.