¿A qué están esperando?

O una situación de escasez de azúcar, cuando la industria ya está hablando de rebajar precio a los cultivadores, en una región que era una importante productora de remolacha, pero ya no lo somos.

En una situación donde también se ve la escasez de leche. En La Rioja también éramos productores de leche, pero ya no lo somos. Todos nos acordamos de las pequeñas vaquerías que había en todos los pueblos, ¿verdad? Pues ya no quedan. Las grandes corporaciones que dominan el mercado lácteo prevén subidas de la leche a principios de 2025, a los pocos ganaderos que han quedado, porque no hay leche.

En las inminentes fiestas navideñas se dará otra curiosa situación con el cordero, un plato habitual en nuestras mesas, pero que igual es de fuera, porque ya casi no hay corderos en La Rioja. Antes en cada pueblo había un rebaño o dos, pero ahora hay en el valle pocos, y en el monte menos todavía. Y lo mismo sucede con otro tipo de carnes. Hay escasez de todo.

Situación penosa también en los cultivos herbáceos: tras 2 años de grave sequía, en lugar de cobrar cara nuestra escasa producción, el precio que percibimos por los cereales no llega ni a cubrir los costes de producción.

Mala situación en la que estamos también en las frutas y las hortalizas, alimentos en los que La Rioja era una importante zona productora, pero que ahora apenas quedan zonas residuales en el entorno de Calahorra. Años llevamos desde la Unión solicitando a la Consejería de turno que elabore un Plan Estratégico para este sector, pero ni caso. ¿Y qué decir de la situación que estamos viviendo en el sector del vino, donde la única solución que se oye por ahí es que hay que arrancar las viñas?

Ante todo esto, en la UAGR nos preguntamos: ¿qué va a quedar en La Rioja? ¿Solo se está apostando por tener manadas de lobo en la sierra y huertos solares en los valles? ¿A qué está esperando el Gobierno regional para sentarnos en la mesa? Pero no solo para hablar hipotéticamente del despoblamiento, del relevo generacional... ¿A qué está esperando para hacer un plan y unas políticas justas que consigan atraer a los jóvenes al campo, para avanzar con rigor y con dinero? Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja queremos seguir insistiendo en la importancia del relevo generacional porque, de lo contrario, pronto veremos los campos yermos, el monte campando a sus anchas, y los pueblos abandonados. O lo que es peor, en manos de grandes empresas con los antiguos agricultores y ganaderos como peones en enormes explotaciones. Necesitamos, en lugar de tanta burocracia y tanto control asfixiante, unas políticas que hagan atractivo el trabajo en el campo. Pero para eso hacen falta rigor y dinero. Porque, ¿de qué sirve?, ¿cómo ha pasado que un chaval de fuera del sector que quería incorporarse con invernaderos haya tenido que abandonar porque tardan 3 años en darle el total de la prometida ayuda a la incorporación?

Desde la Unión llevamos reivindicando toda la vida una regulación de los mercados y un control de la cadena alimentaria, cuestiones que son más necesarias que nunca en estos momentos tan críticos para los agricultores y los ganaderos. Una regulación y un control que tienen que hacerse con un sentido: parar el abuso y la posición de dominio de la gran distribución, de los fondos de inversión y de las multinacionales, y acabar de una maldita vez con el fraude.

Esas son las políticas que deben imponer el Gobierno regional y el nacional. Y lo mismo en la Unión Europea, ahora que se empieza a hablar de una próxima reforma de la PAC, en lugar de pretender firmar un acuerdo con Mercosur totalmente rechazable.

Por cierto, fraude también es lo que ha estado haciendo Marruecos metiendo producciones del Sahara en la UE. Después de muchos años oponiéndonos al acuerdo de la UE con Marruecos, ha tenido que ser en los juzgados donde se ha frenado esta exportación fraudulenta, tras denuncias del Frente Polisario y de nuestra organización hermana en Francia, la Confédération Paysanne.

Como decía al principio, las políticas planteadas por las diferentes administraciones en los últimos años han acabado con los ganaderos, con los cultivadores de patatas, con los remolacheros, con los hortelanos... Y ahora quieren arrancar las viñas los mismos que se vendieron a la industria remolachera y a la industria de las semillas... Los mismos, por cierto, que se llevan vendiendo toda la vida a las grandes bodegas y que en 2016 pretendían plantar viñas en toda La Rioja.

Para tratar de todos estos asuntos, además de nuestro trabajo en COAG con el Ministerio de Agricultura, hemos solicitado una reunión en solitario con la consejera Noemí Manzanos y con el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán. Esperamos que nos reciban pronto, porque es urgente y porque en la Unión defendemos la supervivencia de todo el sector agrario riojano, y no solo del vino se vive en La Rioja.