Circulando por Logroño se observa que están ustedes sembrando la ciudad de pasos de peatones que son un auténtico peligro debido a su malísima señalización, ... especialmente de noche y en este tiempo en el que las personas vestimos con ropas oscuras. Por otra parte, en cualquier calle se crean retenciones en lugares donde nunca las había y en las que las había se aumentan considerablemente.
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Para llegar a los mismos sitios, su sistema de ordenación del tráfico obliga a tener que realizar mayores recorridos para llegar a los mismos sitios. Estacionar el coche es una misión imposible (ni siquiera encomendándote a San Cucufato es posible estacionar), según qué días y horas ni siquiera en los aparcamientos de pago subterráneos, pues estos se llenan al no poder estacionar en las calles. Todo esto supone mayores pérdidas de tiempo, mayor consumo de combustible y por consiguiente mayor contaminación (menos mal que Logroño no padece especialmente de este problema de contaminación) todo lo cual nos lleva, a los que necesitamos utilizar el vehículo por distintos motivos (trabajo, edad, minusvalías, etc.), a un auténtico martirio al tener que circular por la ciudad, no digamos si además está lloviendo un poco.
No quisiera que se tomase este escrito con ninguna intencionalidad política (aunque los usuarios de vehículos también votemos) ya que solamente son las observaciones de un sufridor del tráfico de la ciudad, pero hay que pensar también en los conductores que vienen de fuera de Logroño y escuchar sus opiniones, pues ya ni siquiera entran a la ciudad a hacer sus compras quedándose en el extrarradio en hipermercados que tienen unos buenos aparcamientos para sus clientes. Bien, por el momento nada más ya que hay otro asunto muy interesante, del que quizá comente otro día como es el tema de bicicletas y patinetes, que también tiene su tela.
Reciban un afectuoso saludo de este ciudadano sufridor del tráfico logroñés.
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