Animaladas | Mascotas
Vacaciones con uno másCada vez se viaja más con la familia al completo pero hay que tener precaución, ser previsores y pensar en el animal
Cada vez es más habitual disfrutar de las vacaciones con nuestras mascotas. Y si bien es una manera de disfrutar en familia y responsabilizarnos ... de nuestro animal doméstico, hay que ser precavido. Lo primero que debemos tener en cuenta, sobre todo si viajamos al extranjero, es la cuestión veterinaria. Tal y como informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para acudir a un país de la Unión Europea debemos contar con un pasaporte europeo (o certificado zoosanitario) para el movimiento de animales de compañía y, en concreto, si se viaja a Irlanda, Malta, Noruega o Finlandia, hay que tratar al perro contra la tenia 'echinococcus multilocularis'.
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Cada vez más los medios de transporte permiten el acceso de animales, aunque a menudo se limita el peso. Muchas aerolíneas acceden a viajar con mascotas si estas lo hacen en un transportín y el conjunto no supera los 8-10 kilos, aunque las condiciones varían según la compañía, por lo que conviene consultar y asegurarse previamente. En tren es posible viajar en Renfe con perros de hasta 40 kilos en las líneas de AVE de Madrid a Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia, Zaragoza y Granada, y viceversa, eso sí, con algunos condicionantes como firmar una declaración responsable y contar con un seguro. Por el contrario, Renfe no permite viajar con una perra en celo, con un cachorro de menos de un año ni con un perro considerado potencialmente peligroso.
No obstante, y no solo para viajar, es obligatorio que el animal esté identificado con microchip y con las vacunas actualizadas. Además, debemos ser conscientes de a dónde vamos, si se permiten mascotas, para que no nos suponga un problema imprevisto, sobre todo donde pensamos alojarnos y lo que pensamos visitar como turistas. «Mi recomendación principal es no dejar nunca solos a los animales. Se suelen ver perros solos en parcelas y es un riesgo, sobre todo con las altas temperaturas», aconseja Celia Alesanco, etóloga riojana que acostumbra a disfrutar de campings con su perra Lucca.
«Nosotros buscamos campings donde las mascotas puedan acompañarnos a casi todas las instalaciones y donde tengamos cerca planes para hacer con ella, como rutas, embalses o playas», explica Celia Alesanco. Ella recomienda viajar con la cama del perro o gato para que pueda descansar como en casa, su comida habitual, su bebedero y un pequeño botiquín, por si acaso.
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«Conviene consultar con el veterinario la normativa y riesgos de cada zona»
Celia Alesanco
Etóloga
Pero la cuestión sanitaria es la más importante. «Conviene consultar con el veterinario sobre la normativa y riesgos de cada zona, porque dependiendo de los parásitos habituales en cada lugar las precauciones a tomar deben ser diferentes», advierte Alesanco. Por eso no solo es necesario tener la cartilla veterinaria y vacunas al día, también la desparasitación externa e interna. Por ejemplo, un propietario de mascota que visite La Rioja y los Cameros en otoño debería tener especial cuidado con los trombicúlidos, ácaros endémicos de La Rioja. «Yo suelo tener 'fichados' a veterinarios por la zona a donde vamos por si surge una emergencia», expone Alesanco.
Ana Rodríguez, educadora canina de Dejando Huella, recomienda acostumbrar al animal poco a poco a los viajes, no someterlos a unas vacaciones prolongadas de golpe y sin experiencia previa. «Desde que tengamos a la mascota podemos ir unos días de vez en cuando a un espacio que no sea habitual para que se vaya acostumbrando», propone Ana Rodríguez. También recomienda acostumbrar a los animales al transportín no solo como medio de transporte, también para que estos puedan ejercer como su habitación, su zona de seguridad, ya estemos en un apartamento, camping u hotel.
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«Cuando los perros cambian de rutina y localización da problemas la inseguridad»
Ana Rodríguez
Educadora canina
«Generalmente, cuando los perros cambian de rutina y localización lo que da problemas es la inseguridad», señala Ana Rodríguez. Lo más conveniente, sobre todo si nuestro animal no es extremadamente sociable, es elegir un lugar sin mucha afluencia de gente. No es lógico acudir a pie de playa en Benidorm si nuestro perro no va a disfrutar y, encima, podemos crear un problema de convivencia. «Mejor buscar playas quizá no tan atractivas para nosotros pero en las que el perro no se sienta invadido. Igual que las zonas de mucho comercio», apunta Rodríguez. Además, por supuesto, de revisar las pautas para sobrellevar el calor estival.
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