«En el Rioja & Vino estamos en casa, desde la primera edición»

Mario Entrena y su hermana Alicia, que le acompañaba por primera vez a un acto el pasado sábado, son garantes de que los valores familiares que levantaron a Bodegas Perica allá por el año 1912 siguen intactos. Nietos del fundador David García, la cuarta generación sigue transmitiendo el amor por el terruño amén del cariño puesto en la producción, comercialización y presentación de una agradable cata de dos vinos, un blanco y un tinto, que pudieron degustar los golfistas tras la entrega de premios en el salón social del campo de golf; cuyo mantenimiento también pasa por las manos de Perica.

– Un año más Bodegas Perica participa en el torneo Golf y Vino. ¿Cómo lo viven?

– Encantados de la vida. Desde la primera edición estamos presentes y es un orgullo para nosotros apoyar en nuestra casa, en La Rioja, en el campo de Logroño, iniciativas que unen el golf con el vino.

– Hoy no ha venido solo, ¿quién le ha acompañado en esta ocasión?

– Mi hermana Alicia, que me ha ayudado en la entrega de premios. Ella forma parte de la cuarta generación de la bodega y está muy ilusionada con seguir adelante con el proyecto familiar.

– Son la cuarta generación en manos de la bodega.

– Sí, poco a poco. Yo ya terminé mis estudios y estoy plenamente incorporado. Ella aún está estudiando, pero con muchas ganas de formarse y aportar al futuro de la bodega.

– ¿Los valores familiares siguen siendo el pilar del proyecto?

– Totalmente. Nos rodeamos de un buen equipo, pero siempre teniendo claro de dónde venimos y la importancia de la familia y la tradición.

– Esa tradición puede verse en sus vinos, ¿cuáles han decidido servir en la cata de por la mañana?

– Por la mañana hemos ofrecido dos vinos frescos, ideales para el avituallamiento: el rosado Seis Cepas Seis, medio afrutado y muy fresco, y el tinto Seis Cepas Seis, moderno y afrutado, perfecto para una copa a mitad del recorrido.

– ¿Y por la tarde?

– Hemos subido un peldaño en complejidad. Ofrecimos el blanco Olagosa Selección, un monovarietal de viura fermentado en barrica procedente de viñedos viejos. También presentamos nuestra última novedad: Finca Santa Julita, un tempranillo plantado hace 50 años en San Asensio. Es un vino muy elegante, sedoso y con gran potencial.

– ¿Qué mensaje querían transmitir con esta selección de vinos?

– Queríamos enseñar a los asistentes lo que somos capaces de hacer en Rioja Alta, destacando la importancia del viñedo. Ambos vinos proceden de parcelas muy concretas y controladas, lo que nos permite entender cada añada y trabajar con precisión.

– ¿Qué tal la acogida por parte de los asistentes?

– Muy buena. Ha sido una jornada divertida, con tiempo casi veraniego. A los golfistas les encanta este tipo de torneos que mezclan deporte y disfrute. Además, el campo está en muy buenas condiciones.

– Algo de culpa tienen ustedes, ¿no?

– Sí, también. Nuestra familia, además de la bodega, tiene un vivero y una empresa de servicios que mantiene el campo de golf de Logroño. Llevamos ya tres años haciéndolo y tanto los jugadores como la dirección técnica están muy contentos.

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