El agua se convierte en vino para dar la bienvenida a San Mateo
Previa ·
El día de antes, como cada año, es el de las inauguraciones de los escenarios mateos, con fuente del vino, pero sin Muestra de Casas Regionales ni Espacio Peñas
Logroño bien vale una fiesta, y la de la Vendimia Rioja, un año más y van 67, ya se ha colado de lleno en el día a día de las gentes de la ciudad. Desde ahora, y durante algo más de una semana, la capital de La Rioja está de celebraciones (lo del 20 al 26, en principio, es sobre el papel pues la realidad es que las actos abarcan los dos fines de semana).
Unos festejos, los de cada septiembre, cuya espera ha sido tensa pues no han estado exentos de debate (desde un polémico cohete en jornada laboral y horario lectivo a un controvertido programa donde ya se verá si cuadran el 'debe' y el haber' pasando por los varios conflictos laborales en diferentes servicios municipales).
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Los desencuentros, en cualquier caso, han dado paso a las vísperas, esa previa que, visto lo visto, va a juego con el programa. Así, el día de antes, como cada San Mateo, ha sido el de las inauguraciones de los espacios mateos, con la ya tradicional fuente del vino, pero sin Muestra de Casas Regionales ni Espacio Peñas.
Que el agua se convierta en vino en la confluencia de Vara de Rey con Gran Vía, de la misma manera, se ha convertido en todo un símbolo que, afortunadamente, no ha faltado. Tampoco lo hará la caseta de la Casa de Andalucía, en el parking del Revellín (proclamación de reinas, reyes y damas de honor, incluida).
