La iglesia, con la portada original cambiada de sitio y la espadaña como recuerdo, hoy centro cívico, junto al convento que tras su demolición la dejará exenta en la confluencia de Madre de Dios con La Ribera. Irene Jadraque / Sadé Visual

El Ayuntamiento licita el anunciado derribo del convento de Madre de Dios por riesgo de derrumbe

El gobierno municipal, con varios informes que instaban a actuar por razones de seguridad, mantendrá la iglesia y proyectará un «espacio polivalente cultural» contando con el barrio

Javier Campos

Logroño

Miércoles, 27 de noviembre 2024, 12:00

El convento de Madre de Dios, ahora sí, tiene los días contados. El Ayuntamiento de Logroño, tal y como ya adelantó Diario LA RIOJA a principios de 2024 ... , derribará el citado edificio, manteniendo solo la iglesia, lo que ya le fue trasladado a la asamblea del barrio, que se encarga de gestionar el centro cívico en la misma tras su cesión en 2009 a la asociación vecinal.

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El asunto, de hecho, aguardaba sobre la mesa con informes alertando de un riesgo de derrumbe en el inmueble acrecentado con el paso del tiempo tras años de abandono. Peligros que no han hecho sino ir a más, y que han acabado con la decisión municipal, que de cara al futuro proyectará un «espacio polivalente cultural» (con todo por decidir, eso sí, y contando con el tejido asociativo existente).

Así, la Junta de Gobierno Local ha aprobado este miércoles el proyecto de derribo de las antiguas instalaciones conventuales, situadas en la confluencia de las calles Madre de Dios y La Ribera, así como el correspondiente expediente de contratación de obras. Una licitación, que según ha reiterado la portavoz municipal, Celia Sanz, se hace realidad «ante la situación actual del inmueble».

La demolición, cuyo concurso se oficializará en los próximos días con un presupuesto de 367.513,19 euros (IVA no incluido), contempla los trabajos necesarios para el derribo del conjunto conventual anexo a la vieja iglesia (zona residencial, zonas comunes, almacenes, etc.), «compuesto de un edificio de planta baja más dos alzadas, con semisótano, buhardilla y un claustro central».

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«El edificio, de propiedad municipal desde 2005, no tiene ningún interés tipológico, histórico, constructivo o arquitectónico y no está protegido por el PGM», ha recordado Sanz. «Su presencia se remonta al siglo XVI, aunque ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de su historia. La más importante fue el incendio que sufrió en 1936 que destruyó el edificio casi por completo, por lo que en la actualidad el inmueble es, en su mayor parte, de nueva construcción», ha concluido.

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