Preparativos del dispositivo, las máquinas y el paciente artificial utilizados en el curso de ECMO que se desarrolla en el Centro de Simulación del Cibir. Juan Marín

Una bomba salvavidas para pacientes en estado crítico

Profesionales del Seris inician su formación en el uso del ECMO, un dispositivo que permite oxigenar la sangre fuera del cuerpo en pacientes en los que deja de funcionar el corazón y o los pulmones

Sábado, 10 de mayo 2025, 08:14

Un puente hacia la vida cuando el corazón y o los pulmones son incapaces de hacer su labor. El Centro de Simulación del Cibir ha ... puesto en marcha esta semana los primeros cursos formativos en el uso del ECMO (Extracorporeal Membrane Oxygenation. Oxigenación con Membrana Extracorpórea), un dispositivo de soporte vital que extrae la sangre del cuerpo del paciente mediante una bomba centrífuga para reintroducírsela en el organismo tras pasar por un aparato en el que es enriquecida con oxígeno, se le retira dióxido de carbono y se recalienta hasta los 36 grados.

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El Hospital San Pedro cuenta desde hace unos meses con dos de estos aparatos destinados a la atención temporal de los pacientes críticos por insuficiencia cardíaca o respiratoria. El jueves, 8 de mayo, una treintena de profesionales –enfermeras y médicos– de Medicina Intensiva (UMI) y de la Unidad de Perfusión de Cirugía Cardiaca participó en la jornada formativa con el simulador y un paciente artificial (un maniquí de última generación capaz de reproducir tanto las constantes vitales de un ser humano como los síntomas de diversas complicaciones médicas), además de en el aula formativa. «Para nosotros es una técnica que es nueva y que, de momento, se ha utilizado en pocos pacientes aquí porque hemos empezado hace muy poco tiempo. Está destinada a pacientes que están muy graves y que con este procedimiento se amplían las posibilidades de salvarles la vida», explicaba Enrique Chicote Álvarez, adjunto del servicio de Medicina Intensiva del Hospital San Pedro e instructor del Centro de Simulación del Cibir, donde se desarrollan los cursos con la colaboración de Medical Simulation.

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«El ECMO es un sistema que suple parcialmente las funciones del corazón y del pulmón cuando un paciente lo necesita y oxigena la sangre», detalla el doctor Chicote, quien aclara que con el mismo dispositivo se realizan dos procedimientos similares, en los que cambia el tipo de cánula y el lugar de su inserción: «En el caso del procedimiento venoarterial, que es el que estamos practicando, se extrae la sangre por la vena femoral y se devuelve oxigenada por la arteria femoral. Se realiza en aquellos pacientes en los que se produce un fallo en el corazón. En el ECMO venoso se utiliza cuando hay un fallo respiratorio en los pulmones, pero el corazón está bien».

Estudio de casos clínicos en el aula formativa del Centro de Simulación del Cibir. Juan Marín

En ambas técnicas es precisa la intervención de un equipo multidisciplinar integrado por cirujanos cardíacos, cardiólogos, intensivistas, Enfermería de intensivos, Enfermería perfusionista, los servicios de Laboratorio, Hematología… «Con la venoarterial, en la que nuestro centro de referencia es el Hospital de Valdecilla, se está empezando con la formación aquí ahora: y con la venovenosa, en la que nuestro centro de referencias es el Hospital de Cruces, todavía no, pero sí que colaboramos, vienen a canular aquí, a colocar las cánulas al paciente, para el traslado de este con el aparato al hospital vizcaíno», añade el especialista.

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Los especialistas aprenden en el Centro de Simulación del Cibir la técnica venoarterial para la asistencia a pacientes con fracaso respiratorio

La ECMO no es un tratamiento, se trata de una medida de apoyo vital, de rescate temporal (pueden ser horas, días e incluso semanas) en situaciones que amenazan la vida a la espera de un procedimiento que permita revertir el estado del paciente con fallo cardiaco y/o respiratorio, aunque también se utiliza en trasplantes y donación de órganos.

«Son pacientes con una situación de un fracaso del corazón pero reversible y con esta técnica puente nos puede dar tiempo a otras opciones, como es el trasplante cardíaco o instalar otro tipo de dispositivos», incide el doctor Chicote, quien advierte de que «antes de su uso hay que valorar los riesgos y beneficios, sus indicaciones y contraindicaciones, porque no es una técnica inocua, sino que tiene sus complicaciones y muchos riesgos», entre otros, sangrado, hemorragias, trombosis, infecciones o complicaciones neurológicas.

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