«Que nadie sobrevalore sus capacidades»
«Lo primero, dependiendo de la actividad, se necesita un nivel mínimo físico y técnico», advierte Carlos Martínez. La montaña es naturaleza y, por tanto, símbolo de libertad. Pero la montaña entraña algunos peligros, no siempre hay señalización, hay desniveles, cambios bruscos de temperatura, fauna, flora... «Para la montaña, lo ideal es hacer un curso de formación porque hay gente que se compra unos crampones sin haberlos usado nunca», expone el agente del EREIM, y lo mejor que puede pasar es «romper los pantalones y caerse al lado del coche». Lo peor: «Puedes ir por una ladera, resbalar, caerte, deslizarte... y te puedes matar». Por otra parte, para Carlos es importante que nadie «sobrevalore sus capacidades, que sepas cuáles son». Ir acompañado con gente experta es muy importante, así como informar de lo que se va a hacer, planificarlo todo, ir equipado y no improvisar.