El sector de la oliva en La Rioja también se apunta a la iniciativa del oleoturismo
La almazara Hejul de Galilea celebró la segunda recolección en familia para dar a conocer el proceso de elaboración en plena campaña
Desde hace años La Rioja tiene en el enoturismo uno de sus motores turísticos. Las bodegas apuestan por la atracción de visitantes con diferentes ... propuestas y la evolución y crecimiento resulta evidente.
Publicidad
-
600 visitantes contabiliza hasta la fecha la almazara Hejul, 320 más que el total de 2022
Otros sectores agrícolas llevan a cabo iniciativas en el mismo sentido para poner en valor sus productos, dar a conocer su trabajo y buscar un complemento añadido a la comercialización.
En el ámbito de la olivicultura, almazaras como Hejul de Galilea están dando sus primeros pasos en el oleoturismo que van más allá de las habituales jornadas del día de la tostada de aceite o pringadas que se realizan en distintos trujales riojanos después de cada campaña.
El domingo 19 de noviembre, Hejul celebró por segundo año consecutivo la 'recolección en familia'. «Se trata de una experiencia en la que pequeños y mayores pueden sentirse parte del proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra», comenta Héctor Fernández, tercera generación de la familia propietaria de esta empresa de Galilea.
La actividad comenzó a las 11.00 horas en la almazara con una introducción sobre las técnicas de recogida del fruto. A continuación, los asistentes se trasladaron a una finca de olivos cercana con capazos, mantas y rastrillos, para realizar la cosecha de forma manual.
Publicidad
Obtuvieron 46 kilos que llevaron a las instalaciones del trujal y los descargaron en la tolva. Seguidamente recorrieron las diferentes estancias donde pudieron ver de primera mano toda la labor, desde el traslado de la aceituna en cintas, la separación de las hojas, la trituración, el amasado de la pasta hasta el almacenamiento en depósitos.
También se proyectó un audiovisual que explicaba la historia de Hejul y las técnicas de transformación en aceite. Por último, cada participante firmó su botella en la zona de envasado y la etiquetó con el Aove recién obtenido.
Publicidad
La cita duró unas dos horas y, para finalizar, hubo un almuerzo para recuperar fuerzas, a base de productos de la zona como embutidos, queso y vino.
La recolección en familia se llevó a cabo en plena campaña de la oliva, mientras a la almazara llegaban agricultores con sus olivas. Por otro lado, el lunes acudieron cuarenta alumnos y cinco profesores del colegio de Logroño Doctores Castroviejo.
En esta ocasión, se mostró la aceituna en los capazos y se procedió al traslado y al proceso de molturación.
Según indica Héctor, se está produciendo un crecimiento en este tipo de turismo: «hasta la fecha, en 2023 hemos recibido 600 visitantes, 320 más que en todo 2022, cifra que esperamos aumentar hasta final de año debido al gran número de visitas previstas en la recolección».
Publicidad
«Se ha notado el incremento incluso de turistas internacionales interesados en conocer el trabajo que se realiza en nuestras instalaciones», concluye.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión