La Rioja registra hasta el momento quince muertes por calor en agosto
Los estudios del Ministerio de Sanidad contabilizan una veintena de decesos en todo el verano, intensificados en los últimos días
La Rioja ha registrado hasta el miércoles quince muertes atribuibles al calor en el mes de agosto, según el sistema MoMo del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, la gran mayoría de las sufridas este verano y que rompen con una tendencia positiva en comparación a años anteriores. Sin embargo, la última ola de calor ha afectado severamente, con al menos un fallecido diario desde el jueves 10 de agosto.
El sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) analiza las desviaciones de fallecimientos y de qué manera ciertos eventos influyen en ellos, como ocurre con la llegada las altas temperaturas. Esta estimación, atribuye este verano veinte muertes al calor en la región, de las cuales la gran mayoría, quince, se concentran en agosto.
Las máximas respetaron a La Rioja en cierta medida hasta la llegada de agosto, por lo que sólo hubo que lamentar cinco muertes por calor, una en junio y cuatro en julio, el mes que tradicionalmente recoge las mayores temperaturas del año. Sin embargo, la llegada de la última ola de calor devolvió las luctuosas cifras a la que había sido la normalidad en los últimos dos veranos. Desde el día 10, La Rioja encadenó un fallecido diario a causa de las altas temperaturas, hasta que en esta semana la cifra se elevó a dos al día, al menos hasta el miércoles, último día que recogen los registros. Observada la tendencia y la intensidad térmica, es de esperar que este número aumente en próximas actualizaciones.
Quince de los veinte fallecidos son personas mayores de 85 años, los más vulnerables en episodios extremos
De los veinte fallecimientos atribuidos al calor este verano, quince han sido de personas mayores de 85 años, dos de entre 75 y 84 años, uno de entre 65 y 74 años y otro menor de 65 años. Una muestra de cómo este tipo de episodios extremos se ceban en los más vulnerables.
Las cifras provisionales son todavía inferiores a las de los dos últimos años. Fue 2022 el peor de todos, con 50 fallecidos, año en el que se superaron durante cinco días los 40 grados. Le siguen el 2019, con 29 muertes a causa del calor, y el 2021, con 23. Por el momento, las cifras del actual verano se sitúan en cuarto lugar, superando a otros muchos de la serie que el sistema MoMo inicia en 2015. Sí que marca un hito este mes como el agosto más letal, ya que hasta ahora la cifra máxima la marcaba con 10 fallecidos el del año 2019.
Menos incidencias en el San Pedro
Por otra parte, la sanidad riojana no se ha visto especialmente comprometida este verano, como sí lo estuvo el pasado, por el excesivo calor, según indica Pedro Marco, director de Urgencias:«Está siendo mejor de lo esperado, Un dato indirecto para medir el impacto de un fenómeno como la epidemia o las olas de calor es el número de ingresos y este descendió más de un 15% en julio y en agosto, un 3%».
En urgencias hospitalarias constan este verano 17 atenciones relacionadas con el calor, de las cuales 6 fueron el jueves, el día en el que se batieron los récords de temperaturas y Logroño alcanzó los 43,3º. Todos estas incidencias son por deshidratación. «Si las pérdidas de agua y sales no se reponen puede generar sensación de cansancio, mareo, adormecimiento...», apunta Pedro Marco, detallando que los mayores y que las personas con problemas de riñón son las más vulnerables a este tipo de afecciones. En cuanto a los golpes de calor, que revisten gravedad, solamente han atendido uno este verano.
«Es importante la labor de información que se realiza y los riojanos están cada vez más concienciados sobre cómo actuar en días de calor extremo, saben que no se pueden hacer ejercicio a ciertas horas, que deben mantenerse hidratados...», concluye Pedro Marco.
