El TSJR desbloquea la eliminación de un aula en Escolapias pero mantiene otras dos unidades
La Sala de lo Contencioso alza la medida ya que «deja de tener sentido cuando es el propio beneficiario de la tutela cautelar quien solicita su atenuación», reza el auto
El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha alzado la suspensión cautelar acordada el pasado mes de junio sobre la eliminación de una de las tres unidades de segundo del segundo ciclo de Infantil. Una decisión que adopta después de que el Gobierno recurriera por segunda vez las cautelarísimas y el centro, a la hora de presentar alegaciones, así lo solicitara también.
El tribunal entiende, según reza textual el auto, que «la inalterabilidad de la medida cautelar deja de tener sentido cuando es el propio beneficiario de la tutela cautelar quien solicita su atenuación, por lo que, en aplicación del principio dispositivo, a la vista del escrito de alegaciones de la defensa de la Fundación Educativa Escolapias, se alza la medida cautelar en lo que se refiere a la unidad de segundo curso del segundo ciclo de Educación infantil».
No obstante, la misma Sala, después de que también fueran recurridas las cautelares por parte del Ejecutivo regional, acuerda mantener la suspensión cautelar y no eliminar, al menos hasta que no se pronuncie sobre el recurso contra la resolución de modificación de conciertos, otras dos líneas, una en el mismo centro de Escolapias, pero de primero de Segundo ciclo de Infantil, y otra en Salesianos Domingo Savio.
En ambos casos –la administración no recurrió las cautelares relativas a un aula de Alcaste– el tribunal entiende que tanto la adopción y el mantenimiento de esta medida se fundamentan en la necesidad de «preservar el efecto útil de la sentencia que en su día se dicte» y, por tanto, «alzar la medida cautelar, como pretende el letrado de la Comunidad, podría producir la pérdida de la finalidad legítima del recurso contencioso–administrativo» instado por los colegios Salesianos y Escolapias. En el caso del primero, la Sala señala que «de suprimirse la única unidad del primer curso de segundo de Infantil, los alumnos matriculados en dicho centro quedarían escolarizados en otro centro educativo distinto, dando lugar, por tanto, a una situación ya irreversible».
En un cruce de comunicados, el Gobierno de La Rioja aseguraba que con el auto que alza las cautelares sobre un aula de Escolapias el TSJR le daba la razón. Una afirmación que soliviantó a la Plataforma por la Libertad de Enseñanza en La Rioja –integrada por sindicatos, padres y centros de la red concertada– que, en otro comunicado, aseguraba que el propio centro había renunciado a la unidad. Una renuncia, explicaban, «motivada por el hecho de que tres familias decidieran abandonar el colegio quedándose esa línea con 47 alumnos. Aunque fue una decisión difícil, el centro decidió renunciar a la tercera unidad por una cuestión de coherencia».
La misma Plataforma subraya en su nota su defensa de una revisión del sistema educativo en función de la natalidad y la demanda social «como se demuestra en el caso de Escolapias, que somos los primeros en reconocer la situación y dar pasos coherentes». Por ello piden a la Consejería de Educación «que haga lo mismo y se deje de confrontamientos, ya que en la red pública existen tantos o más problemas de descenso de natalidad, resultando del proceso de escolarización recién concluido aulas con uno y con dos alumnos en una clase».
Un nota sin mención a dos autos que rechazan recursos del Ejecutivo
El primero en informar ayer sobre la decisión del tribunal fue el Gobierno a través de una nota en la que sostenía que la Justicia le había dado la razón respecto de una de las líneas de Escolapias. No obstante, en el mismo comunicado no informaron sobre que la misma Sala no les había dado la razón respecto de los otros dos recursos presentados contra otras tantas medidas cautelares en Escolapias y Salesianos. Sí recordaba que el proceso judicial se limita a tres unidades de Escolapias, Salesianos y Alcaste y, por tanto, «será la justicia quien, dentro de unos meses o años, deberá pronunciarse definitivamente sobre ellos».
Una afirmación que hicieron después de que el Ejecutivo subrayara en su nota que el mismo proceso de escolarización había concluido con 125 plazas libres en centros concertados –sin especificar cuántas en la pública– y recordara que está previsto que el próximo curso una línea de Salesianos tenga tan solo trece alumnos en clase. «En consecuencia –resumían desde el Ejecutivo– la propuesta de supresión de líneas en centros concertados tiene como objetivo optimizar al máximo los recursos y las capacidades de la educación pública».
Ante esto, la Plataforma considera que el comunicado del Gobierno, «basado en mentiras y manipulaciones, es un nuevo ataque más a la red concertada» y hacen un llamamiento expreso al nuevo consejero, Pedro Uruñuela, para que «marque un verdadero cambio y frene este tipo de ataques o actuaciones malintencionadas si realmente quiere diálogo y trabajo común por el interés de todos los alumnos y familias del sistema educativo riojano».
