La Rioja logra atraer a los 25 futuros médicos de Familia que había previsto

Con el lleno, dado por hecho, en el resto de especialidades, 33 de 33 (ver tabla adjunta), la oferta regional amenazaba con volver a 'pinchar' en el eje clave para el futuro de Atención Primaria, un pilar fundamental de la asistencia sanitaria que se tambalea desde hace años. En la comunidad autónoma y en el conjunto del país.

La Rioja repetía en ese área el cupo del pasado año, 25 plazas, y en un final de fase inesperado batió los datos de abril de 2024 –solo se atrajo a 8 aspirantes en la fase ordinaria, ampliados en otros 9 durante la prórroga extraordinaria–. La región encaraba la recta final del proceso con solo 10 plazas ocupadas, pero este miércoles otros 15 futuros facultativos –3 por la mañana y 12 más en una jornada vespertina frenética– optaron por preparar la maleta para desembarcar en el Seris y formarse durante cuatro años en el destino que les ha preparado con mimo la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria.

El cambio de tendencia se ha extendido por todo el país. La oferta nacional de este año constaba de 9.007 plazas, 2.508 de ellas de Medicina Familiar y Comunitaria y con la última elección, la cifra de plazas vacantes en esta especialidad se reducía a medio centenar para las 20.30 horas, cuando trece meses atrás, en la fase ordinaria, quedaron 459 de las 2.492 ofertadas, el 18,4%, una tasa suavizada en la prórroga, hasta las 246.

Junto a La Rioja, que ha colgado el completo a las 19.08 horas, otras 15 comunidades, además de Ceuta y Melilla, habían logrado completar antes de las 21.00 horas sus cupos, grupo al que se ha unido minutos después Galicia, tras adjudicar sus últimas 12 plazas en Lugo para sellar el pleno nacional.

Sin culminar el proceso, la gerente de Atención Primaria ya irradiaba alegría. «Es un éxito», se felicitaba Begoña Ganuza, que siempre se confesó confiada aunque con alguna «dudilla», pero que este miércoles admitía su felicidad. «La Medicina de Familia es la puerta de entrada al sistema sanitario y es fundamental que haya reposición porque se nos presentan unos años de jubilaciones», destacaba, para brindar por el radical cambio de tendencia, un giro que atribuyó a que «igual se han ido mentalizando los estudiantes de la importancia que tiene la Atención Primaria en la salud y a que por fin a esta especialidad se la está poniendo en el sitio que le corresponde. Se están poniendo muchísimos medios y recursos en Primaria, hay proyectos de investigación, se amplía la cartera de servicios que hacen más atractiva la profesión», explicaba, para, finalmente, defender rotunda que «La Rioja puede ahora competir con cualquier comunidad, incluso con las que tenemos al lado, en cuanto a condiciones económicas, a condiciones laborales, a ventajas…».

En el mismo sentido, el presidente de la Sociedad Riojana de Medicina de Familia y Comunitaria (srmFYC), Miguel Azofra Crespo, confesaba que «estamos muy contentos, claro». Además, abogaba por incidir en el mismo camino: «Tenemos que hacer sobre todo difusión y apertura de lo que es Medicina de Familia para que los chavales que acaban las carreras la conozcan, porque muchas facultades no la incorporan como una de sus asignaturas principales. Hay que darle la importancia que se merece, porque luego cada uno de nosotros como ciudadanos tenemos un médico de familia. Es un trabajo conjunto, del Ministerio, de las comunidades e incluso de los propios profesionales».

Desde el Colegio de Médicos de La Rioja, su presidenta, Inmaculada Martínez Torre, no ahorraba tampoco elogios al excelente resultado. «Estamos contentísimos, nos alegra muchísimo el cambio de tendencia, ya que Medicina de Familia es una gran especialidad que tiene que prestigiarse y hacerla atractiva», aseguró para resaltar que «aquí tenemos una unidad docente muy buena de la que salen muy bien preparados y una medicina rural muy potente».