Los rendimientos para la vendimia siguen en el aire ante la falta de acuerdo
El pleno del Consejo volverá a reunirse la semana próxima y, si no se pacta una rebaja de producción, será del 100% para tintas y blancas
El tiempo pasa, y pese a llevar más de un mes negociando, las organizaciones del sector no consiguieron este viernes alcanzar un acuerdo para rebajar la producción amparada de uvas tintas al 95% como se pretendía. Tal y como informó el jueves Diario LA RIOJA, la mayor parte de las asociaciones de productores y las Bodegas Familiares de Rioja partían de una rebaja de rendimientos al 90%, con el fin de dejar de producir unos 30 millones de litros ante las difíciles perspectivas que se esperan para la comercialización por el difícil entorno macroeconómico, mientras que las cooperativas apostaban por rendimientos del 100%, por lo que ayer en el pleno se intentó sacar adelante una postura intermedia y pactar una reducción al 95% en las uvas tintas (15 millones de litros menos).
Es cuando menos curioso que la rama empresarial estaba dispuesta –salvo las bodegas alavesas de ABRA– a sumarse a un acuerdo del 95%, pero las discrepancias están dentro del propio sector productor. Ni la UAGA alavesa –que pedía ajustes a la baja en el rendimiento de transformación de uva a vino si se quitaba uva en el campo– ni las cooperativas han decidido sumarse a la postura intermedia, por lo que, de momento, no hay posibilidad de acuerdo, ya que no se alcanza con la suma de ningún bloque el mínimo del 75% de los votos.
En este sentido, las cooperativas, las riojanas, alavesas y navarras, mantienen su idea del 100% de rendimiento de producción, aunque en las últimas horas estuvieron dispuestas a aceptar el 95%, pero a cambio de permitir una producción excedentaria del 10% adicional para poder elaborar 'vino de mesa'.
ARAG-Asaja, la principal organización agraria y también el resto, han puesto sin embargo una línea roja de hasta un máximo del 5% para el excedente, ya que consideran que no es razonable limitar la producción amparada de Rioja y, al mismo, tiempo ampliarla para otros fines: «Estaríamos dispuestos a que el otro 5% del 10% adicional que piden las cooperativas entrase en la bodega para destilación, es decir, que pudiera utilizarse para mejora de vinos o para eliminar vinos de prensa o lo que sea, pero no podemos admitir recortar producción amparada y ampliarla para que, algunos que pueden, elaboren 'vino de mesa' que al final es competencia directa de Rioja», explica Álex Lasheras, portavoz del sindicato agrario.
Las cooperativas
Abel Torres, vicepresidente de la Federación de Cooperativas de La Rioja (Fecoar), hace una lectura diferente.«Las que hemos movido ficha somos las cooperativas que, pese a entender que la eliminación de un 5% de rendimiento amparado no tendrá efecto alguno sobre los precios que percibirá el viticultor ya que haría falta un ajuste bastante mayor, hemos estado abiertos al 95%». Torres asegura que «el problema no es si hay más o menos producción de 'vino de mesa', sino que tenemos que rentabilizar no sólo nuestras explotaciones sino también las inversiones en bodega que hemos realizado». «La 'madre del cordero' no es el excedente, sino la sensación de que no se valora el esfuerzo que siempre hemos hecho las cooperativas por llegar a acuerdos, cuando muchos de nuestros socios defienden un 100% de vino amparado, sin vino de mesa ni excedentario, que es lo que corresponde si no hay un pacto».
En este sentido, a menos que haya un acuerdo la semana próxima, las normas de vendimia serán las que establece el pliego de condiciones: 100% de producción máxima en campo, para uvas tintas y blancas, y 70% de transformación, sin porcentajes adicionales de entrada en bodega.
En lo que sí hay consenso prácticamente unánime es en mantener el 100% de rendimientos en las uvas blancas, cuya comercialización va bien este año, lo que se produciría tanto con acuerdo como sin él.
