Los psicólogos certifican el «daño irreparable» que el asesinato de Álex provocó a la familia

En un primer momento han declarado como peritos las psicólogas del equipo de respuesta inmediata de Cruz Roja. Han explicado que, una vez recibida la llamada, acudieron a la calle Río Linares y se encontraron a la madre abrazada al cuerpo sin vida de su hijo Álex y al padre sentado en las escaleras en shock.

Tras aquello, hicieron y continúan haciendo un seguimiento de los progenitores. La madre «presenta un fuerte dolor emocional a nivel psicológico, social, familiar y laboral. Cuenta que tiene pesadillas, llanto continuado, incapacidad de acceder a su actividad diaria, miedo, inseguridad. Lo que vivieron es una situación muy traumática que les dejó un shock muy fuerte», ha asegurado la perito.

El padre, a su juicio, tiene un «duelo patológico cronificado por las condiciones tan traumáticas que vivió. Es un duelo congelado«. A lo largo del tiempo transcurrido, han señalado, «ninguno de los dos ha mejorado, me atrevería a decir que han empeorado».

Las secuelas de aquello serán permanentes», ha añadido, porque «son víctimas y todo lo que padecen son consecuencia directa de los hechos que se están enjuiciando».

La psicóloga que atiende al hermano pequeño de Álex, ha detallado que el niño «presenta estrés postraumático, tiene dificultades para dormir y desde el colegio transmiten que hay un empeoramiento significativo. Un día está más animado, dentro de la situación de duelo, y otros momentos tiene rabia y frustración», ha precisado.

La afectación del menor, ha proseguido, «no sólo es emocional, sino también a nivel cognitivo, muestra más dificultades para tener motivación en clase y en el día a día». Además, «repite conductas de su hermano, es una forma de mantener el recuerdo de Álex«. Todo ello porque «los dos siempre habían estado muy unidos y Álex era su héroe», ha explicado la psicóloga que no ha podido evitar romperse.

El mismo diagnóstico y las secuelas permanentes que el asesinato del menor en el parque Entre Ríos tendrá en la vidad de la familia ha sido corroborado después por otras dos psicólogas y un criminólogo, los mismo que elaboraron un informe con la evaluación de la familia y la sintomatología que habían presentado a lo largo del tiempo.

En la misma sesión se ha reproducido la declaración del vecino del segundo que pilló 'in fraganti' a Almeida con el niño en brazos en el rellano de las escaleras en la segunda planta del número 5 de la calle Río Linares.

En el vídeo, cuenta que escuchó el telefonillo, miró a la pantalla y había varios agentes, bajó a abrirles porque el telefonillo se había bloqueado, y le preguntaron si había visto u oído algo. «Al subir a casa encontré a este señor, el vecino del tercero, con el niño en brazos y una peluca violeta en el suelo, le digo: ¿Qué haces? Una amiga me ha dejado al niño para que lo cuide, contestó. Apareció la Guardia Civil y la Policía Local y lo redujeron y yo me fui para casa. El hombre estaba con los ojos muy abiertos y alterado, el niño con los ojos cerrados y sin conciencia», relata

Francisco Javier Almeida se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato de Álex, más 15 años por el delito de agresión sexual.