«Estamos preparados para todo, pero Cruz Roja necesita el apoyo de los riojanos»

– Ha sido casi un cuarto de siglo al frente de Cruz Roja en La Rioja. Aunque no va a colgar el chaleco, ¿con qué sensación deja el cargo?

– Llevo desde 1999, estaba en mis genes porque mi padre fue camillero. Al principio fui voluntario y llevaba el transporte adaptado, luego me nombraron delegado especial en Logroño y, desde 2003, presidente autonómico. No me voy porque así lo ha querido Madrid, me han pedido que me quede como asesor. Me dieron la medalla de oro de la entidad y estoy agradecido, pero sobre todo orgulloso. Yo estoy feliz, para mí esta es mi segunda familia, para mí dejar Cruz Roja sería un trauma. Doy el relevo, la entidad queda en mejores manos de las que ha estado hasta ahora, pero no cuelgo el chaleco porque seré voluntario hasta que me muera.

– Lo peor le ha llegado en sus dos últimos mandatos: crisis económica, pandemia, más crisis... La necesidad no merma y Cruz Roja es más necesaria que nunca, ¿no?

– Cruz Roja está tan preparada que nos anticipamos a todo, siempre estamos preparados para cualquier emergencia, sea una crisis, una pandemia o una guerra. Ahora estamos con Ucrania y Sudán, pero, además, atendiendo todo lo que había antes. En la pandemia hemos estado al pie del cañón, en todos los frentes. Nuestra misión es seguir ayudando a la gente y la vulnerabilidad cada vez crece más, está ahí a pesar de que todo parece que está mejorando.

– Además de la pobreza enquistada, han surgido nuevos colectivos con necesidades, ¿no?

– No cabe duda, hay muchos colectivos y personas que jamás pensamos, y ellos mucho menos, que iban a tener que acudir en busca de ayuda, pero después de aguantar, aguantar y aguantar se han quedado sin recursos y no les ha quedado otra que pedir apoyo.

– Y no podemos olvidar una urgencia cada vez mayor, la de las personas mayores y la soledad.

– Sí, ese es un tema clave, el de las personas solas, lo mismo que el de la España vaciada. Por eso hemos creado, en colaboración con el Gobierno de La Rioja, un programa, que se llama PASU (Programa de Atención Social Urgente), por el que disponemos de cinco personas 24 horas los 365 días del año para atender a cualquier persona que necesite cualquier ayuda en cualquier punto de la comunidad autónoma. Y tenemos el servicio de Teleasistencia, donde atendemos a los mayores, les tomamos la tensión, hablamos con ellos, les leemos, les damos cariño y compañía.

– Cada vez más retos, cada vez más necesidades de atención... ¿Cómo están las finanzas?

– Quieras que no, para hacer todo lo que estamos haciendo, necesitamos apoyo. El socio, al que nunca agradeceremos lo suficiente sus aportaciones, nunca nos niega su respaldo. Pero voy a aprovechar para seguir insistiendo en la solidaridad y la generosidad que siempre se nos han brindado los riojanos, que ahora es igual o más necesaria. Por eso quiero recordar que cualquier donación a la entidad de hasta 250 euros anuales solo cuesta 50, ya que el 80% es desgravable. También tenemos ahora el Sorteo del Oro y volveremos a hacer un llamamiento a todos los riojanos, que siempre nos han dado su cariño, para que nos vuelvan a apoyar porque estos ingresos son claves a la hora de poder contar con los fondos propios para nuestra labor. Y claro, no quiero olvidar a los voluntarios, que son el motor de todo esto y a los que tanto tenemos que agradecer.