A tres de los cinco menores detenidos por la violación grupal de avenida de Navarra se les imputa ahora una nueva agresión múltiple anterior que tuvo lugar el pasado 27 de enero en los mismos trasteros del número 16 de avenida de Navarra. Unos cubículos a los que se accede a través de una puerta de apenas un metro de altura, que los chavales llamaban el 'Cachimán'.
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Entre los expedientados por la nueva agresión, se encuentra el único menor que permanecía en libertad por los hechos del pasado 9 de abril, aunque sobre él pesaba una medida de alejamiento de las dos víctimas, dos pequeñas de 12 y 13 años. Tras tomarle declaración este miércoles, el juez de Menores ordenó su internamiento en régimen cerrado en el centro Valvanera, el mismo al que a mediados del pasado mes de abril fueron enviados los otros dos chicos a los que se les atribuye esta nueva agresión.
Lo ocurrido el pasado 9 de abril en el número 16 de avenida de Navarra habría permitido destapar este otro caso anterior. La nueva víctima, una menor de 14 años, comunicó lo ocurrido a Servicios Sociales desde donde se pusieron en contacto con la Fiscalía de Menores para trasladarles el horror que habría vivido la pequeña.
Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la jefatura Superior de Policía de La Rioja, una vez requeridos por la Fiscalía, detuvieron al presunto agresor que estaba en libertad, tomaron declaración a la víctima, al menor y a varios testigos de lo sucedido. Y una vez pasó de nuevo a disposición de la Fiscalía de Menores -antes lo había hecho por la violación grupal- el juez de Menores le envió en régimen cerrado al Centro Valvanera.
Esta nueva víctima presuntamente sufrió la agresión sexual en uno de los mismos trasteros situados en los bajos del número 16 de la avenida de Navarra, en el que se produjo la violación grupal de las dos niñas de 12 y 13 años el pasado 9 de abril.
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Con estas nuevas imputaciones coge más fuerza la hipótesis de que en el llamado 'Cachimán' no era la primera vez que se producía un hecho de estas características. El colchón y los diversos objetos hallados en los trasteros, según algunas líneas de la investigación, apuntaban en este sentido.
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Las menores víctimas del pasado 9 de abril habían quedado con dos de sus agresores a través de una red social en una céntrica calle de Logroño. En un momento dado, las convencieron para acceder a los trasteros del inmueble y una vez allí, las separaron y supuestamente las agredieron sexualmente. Tras lograr zafarse de los chavales, fueron caminando hasta Duquesa de la Victora, donde una mujer, ante el estado de nerviosismo que presentaban las pequeñas, alertó a una patrulla de la Policía Local que transitaba por la zona. Poco después llegarían más patrullas, también de la Policía Nacional.
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Dos días después, la Policía Nacional detuvo a cinco menores de entre 14 y 17 años y otros dos pequeños, de menos de 12 años y por tanto inimputables, que quedaron bajo la tutela de sus padres.
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