Cuatro años y tres meses de cárcel por abusar de la hija de su amigo en Logroño

Los hechos por los que ya fue condenado el pasado mes de junio por la Audiencia Provincial de La Rioja ocurrieron en 2020. En agosto de ese año la menor de 13 años, que poco después se convertiría en víctima, pasaba unos días de vacaciones en casa de su padre en Logroño y es que la madre tenía la guarda y custodia de la menor. Por aquella época, al mismo domicilio acudía un amigo del progenitor para ayudarle a pintar el piso.

En uno de esos días, según detalla la sentencia a la que ha tenido acceso este diario, el amigo, «guiado por un propósito de satisfacer sus deseos libidinosos y aprovechando que el padre dormía la siesta en su habitación», se acercó a la pequeña que vestía un pantalón corto de pijama y se sentó junto a ella. Sin mediar palabra empezó a tocarla por diversas partes del cuerpo. Al día siguiente el condenado volvió a repetir la escena mientras la menor se quedaba paralizada sin saber reaccionar, así hasta que el padre irrumpió en el salón, momento en el que el agresor se levantó de forma repentina. Inmediatamente después, la víctima fue a ducharse al baño y salió apresurada de casa para estar con sus amigas.

En el colegio, con ocasión de una encuesta que se estaba efectuando en la que le preguntaban si alguna vez le había tocado un adulto, la pequeña empezó a sentirse mal al recordar lo que había pasado. Una amiga de la joven detectó que no estaba bien, sobre todo por un comentario que había hecho en una red social. Al preguntarle por qué, la menor le narró lo ocurrido y le dijo que pensaba grabarle para que le creyeran.

Con este fin, el 13 de noviembre de 2021, la menor escribió al acusado desde el teléfono móvil del padre para decirle que iba a su domicilio para solucionarle lo del móvil. Cuando ya estaba en su vivienda, mientras se encontraba sentada en el sofá, el procesado empezó a manosear a la menor. Al día siguiente, la pequeña contó los hechos a su madre e inmediatamente acudió a presentar denuncia.