La croqueta de Isabel Coixet

La familia Loro, del restaurante Arriero (Sorzano) y creadora de algunas de las croquetas más innovadoras de todo el país, fue seleccionada por la cineasta para el cátering de todo el equipo de filmación durante el rodaje: una apuesta por el kilómetro cero (Sorzano es limítrofe a Nalda) y, sobre todo, por la calidad de esta saga de currantes de la cocina.

Coixet visitó nada más comenzar La Divina Croqueta, el establecimiento que la familia tiene abierto en la calle San Agustín logroñesa y que gestiona Iván Garraloces, primo de las hermanas Loro, artistas del bechamel y fábrica inagotable de ideas en torno a este producto tan arraigado en la gastronomía española: «Tenemos habitualmente en las pizarras del bar [por cierto con una selección de vinos estupenda] unas quince o veinte croquetas diferentes, tradicionales de jamón ibérico o diferentes quesos, de chipirón, boletus, roquefort, cecina..., otras más de temporada como de piquillos al sarmiento o de puerro e incluso alguna inspirada en gastronomías internacionales como la mexicana». «Un viernes previo al rodaje pasó por aquí Isabel -recuerda Ivan- para tomar un vino y comió alguna croqueta; me dijo que tenía una receta suya, propia, y que si quería nos la daba si la vendíamos como la Croqueta Japonesa de Isabel Coixet».

Iván se lo comentó a su prima Mónica y, en pleno rodaje, Isabel le 'desveló' el secreto: «Es una croqueta con salmón y miso blanco, rebozada con panko, un pan rallado japonés con escamas, a la que mi prima le ha añadido un pequeño toque de puerro y la verdad es que está cojonuda», detalla entre risas. Y, tanto, la Divina Croqueta ha colocado la Croqueta Japonesa de Isabel Coixet entre las más vendidas: «Desde que la pusimos en la pizarra no ha bajado del 'top' cinco ninguna semana«.

La expectación ha saltado también a Instagram, la red social más utilizada por Coixet y en la que se ha colado la afamada croqueta además de los temas de cine: «Me dijo que mucha gente la etiqueta en Instagram para decirle que ha probado la croqueta y que le ha encantado... Claro, ella les da al me gusta sin más porque es gente que no conoce, pero la verdad es que está siendo un éxito». «De hecho -continúa-, hoy despedimos a todo el equipo con un cátering especial en el que su croqueta es la protagonista».

Iván no tiene más que buenas palabras para la cineasta barcelonesa: «Le encanta la gastronomía y, cuando el rodaje lo permite, ha visitado los mejores restaurantes de la región y con nosotros ha tenido este detallazo de dejarnos esta receta y además un escaparate para nuestro trabajo». El asunto llegó incluso a provocar el cachondeo, incluso los celos, entre el equipo de rodaje: «Vino al bar con Hugo Silva y el actor nos dijo que él también quería que hiciéramos una croqueta con su nombre... La diferencia es que Hugo no traía receta propia, sino el recuerdo de las de la abuela y su madre..., y ese los tenemos todos ¿verdad?», concluye entre risas Iván Garraloces.