El coste de las nuevas corporaciones repunta en la mayoría de los gobiernos municipales

Dejando al margen los pequeños municipios -en buena parte de ellos la labor de los concejales y alcaldes es desinteresada y sin sueldos ni asignaciones de por medio-, entre las cabeceras de comarca, salvo Nájera, que lo hará el lunes, todas han completado ese paso. Y casi todas han aprovechado la coyuntura para elevar las asignaciones de la legislatura anterior. Tres son las excepciones: Cervera, donde se han congelado, y Santo Domingo y Alfaro, en donde han recortado ese gasto.

Pero, ¿cuánto debe cobrar un alcalde o un concejal? No existe una cantidad concreta predeterminada pero sí un real decreto-ley que marca techos infranqueables en función de la población. Así, en Logroño, el máximo por una dedicación exclusiva serían 84.904,46 euros anuales; en Calahorra, 58.372,36; en Haro y en Arnedo, 53.065,30; mientras que en Alfaro, Santo Domingo y Nájera no pueden superar los 47.759,30 euros anuales. En La Rioja nadie llega a su techo legal máximo, si bien la alcaldesa de Calahorra y el de Arnedo se quedan a menos de 6.000 euros de alcanzarlo. Más allá de las cabeceras, destacan dos ayuntamientos, Villamediana y Lardero, en los que el repunte de los salarios de sus alcaldes y liberados convierten a sus corporaciones en las más caras por habitante de la región: 17 y 20 euros por vecino y año.

Torrecilla de Cameros es la gran excepción. Es la única cabecera que no paga a su alcalde, Sergio Martínez, ningún tipo de salario. Tampoco el resto de concejales perciben cantidad alguna. Así, el único gasto achacable a la corporación municipal son los 5.400 euros anuales asignados al alcalde en concepto de dietas, kilometraje y gastos de representación (indemnización también prevista en otros consistorios para los ediles y que no ha sido contabilizada en esta información).

Si el de Torrecilla es el más económico, el de la capital, por cuestiones obvias, es el más caro: alcaldes, concejales y grupos políticos se repartirán, cada año, 1.426.686 euros, prácticamente la misma cantidad que en la anterior legislatura (6.000 euros más). Fue entonces, en el 2015, cuando el gasto se disparó de la mano de la pluralidad política: se pasó de dos a cinco grupos municipales y los 950.000 euros anuales del 2011 se convirtieron en 1.420.000. Para la legislatura en curso se han mantenido las asignaciones (actualizadas según marca la ley) y ha aumentado el volumen de concejales con liberación absoluta (siete) o parcial (cinco). A ellos hay que añadir los que han sido liberados, total o parcialmente, por los grupos municipales de la oposición. Pablo Hermoso de Mendoza (Partido Socialista) es, también, el alcalde mejor pagado de La Rioja: 58.330 euros brutos al año.

En la capital jarrera los gastos fijos de los representantes municipales se han disparado. Durante los próximos cuatro años Laura Rivado (PSOE) disfrutará de una liberación del 90% y percibirá por ello 40.000 euros brutos al año, 10.000 más que en el 2015. Además, sus dos tenientes de alcalde liberados duplican su sueldo (pasan a cobrar 30.000 euros); y el reparto de fondos entre los grupos también se dispara hasta los 48.000 euros. La factura final (más de 150.000 euros al año) triplica el coste que tenía la institución en el 2011.

Elisa Garrido (PSOE), con 52.480 euros al año, es la segunda alcaldesa mejor pagada de la región. Ganará unos 8.000 euros más que su antecesor, si bien ella tendrá dedicación exclusiva. En todo caso, con un número limitado de concejales liberados (3) y una contenida aportación a los grupos municipales (21.300 euros, como en la anterior legislatura) el gasto total en que incurre Calahorra para mantener a sus representantes políticos se sitúa por debajo de los 300.000 euros anuales.

Para pagar a sus representantes en el Consistorio, los arnedanos invertirán al año 182.158 euros. Es, tras Calahorra y Logroño, el tercer Ayuntamiento más caro y su nivel de gasto crece en casi 35.000 euros después de que el pleno aprobara aumentar a tres el número de concejales liberados (en la anterior legislatura eran dos) y de actualizar el sueldo del alcalde en relación al 2015.

De extremo a extremo de la comunidad autónoma, Alfaro y Santo Domingo han apostado por reducir el gasto de sus políticos. En Alfaro se ahorrarán casi 7.500 euros al recortar la liberación de un concejal al 60% mientras en la ciudad calceatense se gastarán 30.000 euros menos al año ya que en lugar de tres concejales liberados parcialmente solo habrá uno.

La apuesta por contener el gasto de la corporación en Cervera se fraguó en el 2015, cuando los casi 50.000 euros anuales de la legislatura del 2011 se convirtieron en 31.123 euros. En el último pleno, el Ayuntamiento decidió congelar ese gasto y para esta legislatura será de 31.123 euros.