La sexta ola eleva su letalidad en La Rioja, con un muerto diario en la última semana

La Rioja sigue de luto. La brutal sexta ola de la pandemia en lo epidemiológico, con una descomunal explosión de contagios, no da tregua en el epígrafe más dramático, el de la pérdida de vidas humanas.

La Consejería de Salud notificó ayer tres nuevas víctimas mortales por COVID en la comunidad, dos hombres y una mujer de edades avanzadas fallecidos el domingo, que cierran la semana con 7 decesos, a una media de uno por día, el segundo peor registro desde agosto pasado tras las diez muertes registradas en la última semana de 2021, entre el 27 de diciembre y el 2 de enero.

La Rioja acumula ya en este mes 14 fallecidos por COVID, el segundo peor dato mensual desde el verano pasado. solo superado por los 19 de diciembre. Pese a todo, la situación era mucho peor hace un año a estas alturas, cuando la región, aún sin la protección de la vacuna, acumulaba 24 muertes, estadística que al cierre del mes se elevó hasta las 65.

La sexta ola, pendiente aún de confirmarse su llegada al pico máximo, suma ya así 40 víctimas mortales, solo cinco por debajo de la anterior embestida de una pandemia en la que la cifra total de bajas en la región asciende a 863, de los que 325 eran residentes en un centro de mayores.

Pese a la inquietud por el impacto de la variante Ómicron en los colectivos más vulnerables, el escenario actual en el ámbito hospitalario invita, de momento, a una esperanza contenida, tras una reducción acumulada del 37,32% en la presión asistencial durante los últimos siete días. La cifra de ingresados según el parte facilitado ayer por el departamento que dirige María Somalo era de 89 personas, 6 menos que el viernes pasado y 53 por debajo de los 142 computados hace solo una semana. De ellos 79 se encontraban en planta (84 el viernes y 128 el lunes anterior) y 10 en la UCI, 1 menos que el viernes y 4 por debajo de los atendidos hace una semana.

Doce meses atrás, la cifra total de ingresados por COVID en los hospitales de la región era de 158, de los que 24 luchaban por su vida en una Unidad de Críticos que solo 15 días entró en colapso y obligó a habilitar quirófanos al elevarse el total de atendidos por coronavirus a 64 personas, 21 por encima de las 43 plazas.

En lo epidemiológico, La Rioja notificó ayer 5.305 contagios al Ministerio de Sanidad, cifra que, según aclaró Salud a ultima hora de la noche se explica en los alrededor de 5.000 autotest con resultado positivo comunicados ahora «pero que se realizaron a finales de diciembre». Este retraso en la notificación, según la Consejería, se debe a que «la capacidad del sistema es limitada». Tras este último registro, el cómputo global desde el inicio de la crisis sanitaria hace casi 23 meses asciende a 74.562 casos.

A la espera de la depuración de los datos, la incidencia acumulada a 14 días de la región marcó ayer un nuevo techo histórico, 3.825,88 casos por 100.000 habitantes tras un repunte desde el viernes de 645,73 puntos, que vuelven a situar la tasa regional por encima de la del conjunto del país, ayer en 3.397,60, según el parte diario hecho público por el Ministerio de Sanidad.

Por franjas de edad, la incidencia más alta se encuentra en el colectivo de 40 a 49 años, con una tasa de 5.080,55, aunque en todas las franjas inferiores, excepto los niños, supera los 4.000. Con todo, lo más preocupante es el aumento de la incidencia en los más mayores en las últimas jornadas, situada ayer en 2.236,44 en los de 70 a 79 años e incluso más alta, 2.845,95, en los octogenarios.

La red protectora crece al ritmo del avance de un plan de vacunación regional que no insiste en el llamamiento a los aún reacios al pinchazo. Según detalló ayer el Ministerio de Sanidad, la cifra de vacunados en La Rioja el viernes ascendía a 278.329, el 87% de la población total, de los que 260.704 han completado la pauta (81,49%). Las dosis de refuerzo ascienden a 120.995 (+3.134) y las pediátricas, a 11.317 (+589), el 51,6% de los menores de 5 a 11 años de la comunidad.