«Si la gente cumple las normas, sé que vamos a salir adelante»

– Ingresados, pacientes en la UCI, fallecidos, brotes... ¿Estamos en la segunda oleada de la pandemia?

– No sé si estamos ya en la segunda oleada o no, pero sí que estamos en un aumento claro. Sabremos que estamos en la segunda oleada cuando miremos atrás y veamos la cresta, pero sí que la realidad es que la incidencia es alta claramente y que estamos ya en una situación más compleja.

– Algunos indicadores son ya similares a los de marzo.

– En cuanto a la situación actual, por la incidencia acumulada, el número de casos detectados en los últimos 14 días, sí que es parecida a la de marzo, esa curva parece que, de momento es similar; pero, sin embargo, la presión asistencial es mucho menor porque la mayoría de los pacientes que estamos detectando de forma precoz son jóvenes.

– En un mes hemos perdido todo lo ganado y lo que se temía para el otoño ha llegado en agosto.

– Hemos ganado un tiempo precioso respecto a otras comunidades que han empezado antes y eso es muy positivo y se debe sobre todo a que desde el primer momento hemos creído en el rastreo y en las PCR. Como decía, la presión asistencial es más baja que en marzo y de momento está controlada, insisto, de momento, pero no nos podemos relajar porque la situación es compleja y está ocurriendo en todo el mundo. Ha habido una relajación social que ha llevado a esto, mucha gente ha pensado que el virus en verano no iba a estar y el virus sigue ahí.

– ¿Es tan negro el futuro inmediato como parece? ¿Cómo lo afrontan?

– Lo afrontamos con el conocimiento que hemos adquirido en los últimos meses, con nuestro plan de contingencia y con la tranquilidad de saber que tenemos los medios. Estamos pendientes de lo que ocurre en otros países en los que ahora es invierno y de lo que está ocurriendo con la gripe que, por ejemplo, en Australia ha tenido mucha menor incidencia que otros años, bien por las vacunas o por el uso de mascarillas. Siempre hemos intentado ir un paso por delante, no hemos tenido vacaciones en Salud para prepararnos para este momento y eso es lo que hemos hecho en esos meses en los que estuvo todo más tranquilo y con el hospital vacío de COVID. Más que con preocupación, lo afrontamos con ocupación y yo estoy convencido de que si la gente cumple las normas vamos a salir adelante y, además, reforzados.

– Con la Atención Primaria saturada y las denuncias de colapso en Urgencias, ¿no hay riesgo de la presión asistencial sea insoportable en breve?

– Atención Primaria lo hizo muy bien la vez anterior y lo está haciendo igual ahora, pero es verdad que faltan recursos porque ha habido desde hace años una falta de previsión de personal. En Urgencias nos hemos encontrado una estructura que nos ha limitado mucho y, además, el coronavirus ha provocado más problemas con los dobles itinerarios y la forma de atención. Estamos trabajando y vamos a acometer reformas inminentes para hacerlo de forma distinta a lo que había y mejorando la funcionalidad. El modulo provisional, que no es un barracón sino una estructura sanitaria, estará en marcha en unos días y nos va a ayudar mucho, pero además se va a hacer un cambio estructural, se van a introducir cambios en la dinámica de trabajo y se van a hacer obras para, por ejemplo, dotar a las Urgencias pediátricas de la especificidad que necesita.

– La Unidad COVID también se ha visto desbordada...

– La labor de esta unidad, de los rastreadores, de los que realizan PCR, es encomiable y vital. De hecho, le damos tanta importancia y son tan necesarios que acabamos de reforzar la plantilla con 25 personas más y esos equipos ya cuentan con 125 efectivos. Tenemos una potente estructura multidisciplinar con profesionales sanitarios, con enfermeras, médicos, epidemiólogos, microbiólogos... Hay comunidades que han optado por otros modelos pero a nosotros nos ha parecido mejor incluir ese plus de personal sanitario o próximo al ámbito sanitario y creo que nos está yendo muy bien.