Uno de cada cinco reacios a vacunarse ha recibido su primera dosis en el último mes

Solo en el último mes, casi 4.000 no vacunados de la comunidad han decidido dar el paso de iniciar el proceso y han recibido ya, al menos, la primera dosis de la pauta. Casualidad o no, el impulso, lento pero constante, ha llegado a lo largo de las cuatro primeras semanas de vigencia del pasaporte COVID (y las restricciones que impone a los mayores de 12 años a la hora de acceder a determinados espacios, incluidos varios de ocio), implantado por el Ejecutivo en la comunidad, con el aval del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, desde el pasado 17 de diciembre.

Dos días antes de esa fecha, la cifra de riojanos mayores de 12 años que no había acudido a su cita con la jeringuilla ascendía a 18.248 y justo un mes después, a 15 de enero de 2022, el registro ha descendido en 3.781, con lo que la tasa de no vacunados baja a 14.467, ya solo un 5,13% de la población diana fijada en la vacunación adulta regional, 281.479.

No es el ritmo deseado por la mayoría de la sociedad y, desde luego por las autoridades sanitarias, pero que uno de cada cinco personas reacias a vacunarse hayan decidido dar el paso, refuerza aún más la excelente pero insuficiente cobertura lograda en la región y que aún cuenta como asignatura pendiente atraer a algunos de los grupos etarios jóvenes, en concreto, los que se sitúan entre los 20 y los 39 años, donde aún dos de cada diez ha eludido el pinchazo.

Durante el último mes, 670 veinteañeros de la comunidad han acudido a que se les administre la primera dosis, pero el porcentaje en esta franja de edad, con 25.516 vacunados, es el más bajo de todos los grupos al situarse en el 84,6% del total a falta de casi 5.000 sin inmunización vacunal alguna. En el colectivo etario inmediatamente superior, el de 30 a 39 años, la tasa ha ascendido ya hasta el 87,2%, 32.301, la segunda más baja, tras recibir su primera inyección en las últimas cuatro semanas 670 treintañeros de la región.

El último mes ha dado un impulso definitivo a la vacunación de los adolescentes, los de 12 a 19 años, con un incremento en la tasa de cinco puntos, del 89% al 94%, tras sumar desde el 15 de diciembre 1.687 primeras vacunaciones.

En el resto de grupos etarios, con unas tasa altísimas de vacunación desde hace ya meses, el goteo de primeras dosis tampoco ha cesado a lo largo de este último mes: 363 de 40 a 49 años que elevan su porcentaje al 93,4% (48.288); 213 de 50 a 59 que eleva la tasa al 96,5% (45.817); 254 de 60 a 69 hasta sumar 38.451 (99,6%); y 52 septuagenarios (28.764) y 43 mayores de 80 años (23.453) que remachan lo que las estadísticas oficiales ya han considerado el 100% de esta población.

Poco a poco, La Rioja camina así hacia la soñada protección de grupo, una senda reforzada desde el pasado 15 de diciembre con el arranque de la vacunación pediátrica y que, pese a la ralentización por el parón navideño escolar, ha vuelto a recuperar el ritmo a la espera de cerrar a finales de este mes su primera fase. De momento, el número de niños de 5 a 11 años vacunado en la comunidad se elevaba el lunes hasta los 11.575, el 52,8% de esa población diana integrada por 21.936 menores. La tasa riojana ha escalado posiciones tras el reinicio del curso y con 7,8 puntos sobre la media nacional, 45%, solo se ve superada ya por Galicia (80,3%), Asturias (67,4%), Castilla y León (61,5%), Cantabria (58,7%) y Extremadura (56,3%).

No es el único frente abierto en el plan regional de vacunación, que gracias a la descomunal labor de las enfermeras que lo integran, ha logrado reforzar la inmunidad, a través de la administración de la dosis de refuerzo, de todos los residentes, los colectivos vulnerables, los profesionales sanitarios y sociosanitarios y todos los grupos etarios mayores en una estrategia que, abierta ya la autocita a los riojanos que han superado los 30 años, suma desde su inicio 123.271 inyecciones de recuerdo.