El calor y el repunte de COVID elevan las asistencias a urgencias de 250 a 400 al día

Todos estos factores han provocado un notable incremento de la asistencia al servicio de Urgencias en las últimas tres semanas, donde las atenciones se han elevado de 250 a 400 personas al día. El incremento obedece también, según Somalo, a la «creencia de que el usuario va a ir a urgencias y se le va a atender antes y mejor». De ahí que «todos –añadió– tenemos la tendencia a usar los servicios de urgencia de una manera un poco abusiva».

Además, apuntó que aunque no sea posible tener cita con el médico de familia en el mismo día o en unos días, bien porque esté de vacaciones o de baja por COVID, «existen otras opciones que están operativas de lunes a viernes».

Por su parte, el Sindicato de Enfermería (SATSE) denunció ayer que la «falta de previsión e incapacidad» de las administraciones sanitarias van a convertir los hospitales en una auténtica «bomba de relojería» durante el presente verano, «al tener previsto cerrar 8.600 camas cuando la repercusión de la séptima ola de COVID-19 es cada vez mayor en los centros y sus profesionales están totalmente saturados, exhaustos y sobrecargados». En La Rioja, según este sindicato, las camas afectadas serán 54.

A través de un comunicado, SATSE subraya que el cierre de camas y la suspensión de «miles» de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas «es algo especialmente grave en estos momentos, cuando la séptima ola de COVID-19 está generando un progresivo incremento de la presión asistencial.