El castillo de Clavijo, cubierto de andamios

El castillo de Clavijo es un emblema de La Rioja tanto por su imponente situación geográfica, a 900 metros de altitud, como por su componente histórico. No en vano la cruz de Santiago forma parte del escudo de la comunidad. Actualmente desde Logroño se aprecia la gran grúa que ayuda en los trabajos de restauración y, de cerca, se aprecia una imagen insólita, la de las murallas cubiertas de andamios.

A finales del año pasado el Gobierno de La Rioja adjudicó a Técnicas para la Restauración y Construcciones, por 314.418,61 euros y un plazo de cinco meses, las obras de rehabilitación del espacio norte del castillo de Clavijo. Anteriormente se había licitado y quedado desierta la actuación por la misma cantidad económica. El objetivo es, además de adecuar el camino de acceso a la fortaleza (actualmente peligroso, con carteles que advierten «Peligro de desprendimientos» y «Riesgo de caídas»), consolidar los muros y renovar la iluminación. Ya en 1991 el arquitecto Julio Sabrás realizó un proyecto de recuperación para la «mejora de los accesos, consolidación de las ruinas y protección de los espacios visitables».

Aunque la ejecución de la obra actual debía haber finalizado el pasado 10 de julio, la empresa adjudicataria solicitó una ampliación del plazo concedido y extendido hasta el 10 de octubre con el fin de adaptar las tareas programadas a las fechas y la climatología actual. Según justifica la Consejería de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud, las lluvias «anormalmente abundantes» de febrero, marzo y abril anegaron el terreno en el que debía instalarse la grúa, esencial en la intervención. En base a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, la precipitación acumulada este año en Clavijo hasta el 17 de abril podría suponer un incremento del 272% con respecto a los últimos tres años. La humedad del terreno ha impedido abordar antes la intervención, y aunque se aportó grava y zahorra al terreno, fue imposible fijar la grúa torre instalada y que ahora se divisa desde todo el Bajo Iregua.

«Pese a estar edificado sobre roca firme, el deterioro es evidente y de manera más acusada en el primitivo baluarte», expone la memoria justificativa de la licitación. El paso del tiempo, la meteorología y la acción humana han erosionado progresivamente los accesos, recorridos y muros. «En la actualidad, los senderos de acceso a la puerta de entrada y las escaleras a la torre del homenaje están perdidos y es peligroso circular por ellas», reconoce la memoria, que también señala que los muros del recinto norte se encuentran en mal estado, con peligro de desprendimientos, lo que hace «preciso proceder a la restauración de los elementos ubicados en la zona norte del castillo», declarado Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.

El Ayuntamiento de Clavijo cedió en 1970 la titularidad de la fortaleza a la entonces Diputación de Logroño. «Los accesos estaban muy mal y, por fin, ha llegado el día que se arregla. Se va a mejorar parte del paño de manera que el conjunto sea visitable», declara el alcalde Clavijo, Pedro Muro. El aspecto actual es inusual, con parte de los muros cubiertos de andamios. «Choca pero es una alegría porque es una obra muy esperada y necesaria», reconoce Pedro Muro, consciente de que la localidad de Clavijo es conocida, sobre todo, por su castillo.