Los casos de gripe aumentan en La Rioja a la espera de alcanzar el pico de contagios en las próximas semanas
A 2 de enero 18 personas permanecían ingresadas en el Hospital San Pedro por infecciones respiratorias agudas, cuatro de ellas por covid, otras cuatro por gripe y el resto por Virus Sincitial Respiratorio (VRS)
La Rioja ha entrado de lleno en la onda epidémica de infecciones respiratorias agudas con una incidencia en aumento en las últimas semanas y a ... la espera del impacto que hayan podido tener las reuniones familiares de esta Navidad. No obstante, pese al repunte de casos, según matizan en la Consejería de Salud, la situación dista mucho, al menos de momento, de la vivida en esta comunidad durante la pasada temporada cuando se alcanzó un pico de 1.516 casos por 100.000 habitantes. Era la segunda semana de enero y también entonces se dejaron notar los encuentros festivos.
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En la semana 52, la última del año, la que concluye el día 29, se detectó una incidencia de infecciones respiratorias aguas, que incluye gripe, covid, VRS y otros virus respiratorios, de 564,75 casos por cada 100.000 habitantes. En concreto, la de gripe fue de 39,86 casos, y de covid no se detectaron casos. La población más afectada son los niños de 1 a 4 años de edad.
El impacto de las infecciones respiratorias y de sus consecuencias sobre todo en personas con patologías previas y crónicas se ha dejado notar en las hospitalizaciones. Aunque todavía no se ha detectado un aumento llamativo, la incidencia la semana pasada fue de 23,8 ingresos por 100.000 habitantes (59 casos en total). Y a 2 de enero pasado, 18 personas permanecían ingresadas en el San Pedro, cuatro de ellas por covid, otras cuatro por gripe y diez por VRS.
RECOMENDACIONES
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Medidas de prevención
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Intensificar medidas higiénicas, especialmente la higiene de manos.
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Taparse la boca al toser o al estornudar con la parte interna del codo o con pañuelos desechables.
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No reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o al limpiar las secreciones nasales.
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Priorizar la utilización de espacios al aire libre y evitar las aglomeraciones.
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Ventilar correctamente los espacios.
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Recomendar en la medida de lo posible, la minimización de las interacciones sociales en aquellas personas que tienen sintomatología respiratoria, así como el uso de mascarilla quirúrgica durante esas interacciones, especialmente si van a tener contacto con personas vulnerables.
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La mascarilla es una herramienta fundamental en el control de la transmisión de enfermedades infecciosas por vía respiratoria debido a que su uso por parte de la persona enferma reduce la emisión de aerosoles generados por esta al respirar, hablar, gritar, toser o estornudar, y también constituye una barrera física para el receptor.
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Para evitar la saturación de los centros de salud y hospitales, se recomienda a los pacientes que sufran gripe y covid no acudir a urgencias a menos que sea absolutamente necesario y se den una serie de circunstancias: Cuando exista sensación de falta de aire, ahogo o dificultad para respirar con normalidad. Cuando existe dolor en el pecho o con tos muy intensa. Si se tiene fiebre alta durante 48 horas que no remite con la medicación habitual.
En Salud auguran que el pico de contagios se produzca a lo largo de las próximas semanas, aunque es difícil de predecir porque, aseguran, no se está comportando de la misma manera que en temporadas anteriores.
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Por el momento, la incidencia de la gripe no ha obligado a activar nuevos niveles del plan de contingencia. El pasado 21 de diciembre, la consejera María Martín anunció la puesta en marcha del nivel 1 de los 4 existentes, que consiste en ampliar camas de hospitalización a domicilio a 80 unidades; la apertura del segundo control 6A (10 camas); la apertura de la unidad post-alta para agilizar altas en ambulancias; y un segundo adjunto de guardia de presencia física en Medicina Interna.
La consejera de Salud incidía entonces en la importancia de la anticipación como clave para afrontar el aumento que esas patologías generan durante estas fechas en la demanda asistencial, con altos picos de frecuentación en los servicios sanitarios y en los puntos de urgencias y de atención continuada.
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La severidad de la infección depende de varios factores, como la virulencia de la cepa que circula esa temporada y el porcentaje de cobertura vacunal alcanzado y la coexistencia de otros procesos respiratorios.
En la temporada pasada, dadas las elevadas tasas de gripe en general en todo el conjunto del país, el Ministerio de Sanidad impuso la obligatoriedad del uso de mascarilla en los centros sanitarios durante lo más agudo de la epidemia. Las primeras semanas del año, la incidencia había superado los 1.500 casos por 100.000 habitantes y menos de un mes después, cuando ese mismo indicador había caído por debajo de los 950 casos, el uso de los protectores dejó de ser obligatorio. También en entonces, la alta cifra de ingresos hospitalarios obligó a desdoblar camas en varias plantas del San Pedro.
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