Desaparecido en Logroño

Los perros también buscan a Javier

Cabe destacar que la eficacia de la Unidad Canina de Rescate de La Rioja, binomios voluntarios de guía y perro, aumenta cuando se les moviliza de inmediato ante la desaparición de una persona, pues su rastro puede perdurar 24 horas, y oficialmente no ha sido movilizada por el caso de Javier, cuando su colaboración hubiera tenido una mayor probabilidad de localizar al desaparecido en los primeros días. No obstante, acudieron a echar una mano por petición de la familia Márquez Villaverde, por descartar zonas.

«Hemos venido a este monte porque queda cerca de la zona de El Embarcadero, por cercanía, pero hemos comprobado que no hay nada. Por esta parte nos vamos tranquilos. Aquí no está», explicó ayer Noelia Pascual, portavoz de la familia Márquez Villaverde. «La ribera del Ebro y la ciudad de Logroño está hecho, hemos buscado muchas veces ahí, y ya solo nos quedan los alrededores y los montes cercanos», expuso la mujer.

Por parte de la Unidad Canina de Rescate de La Rioja acudieron cuatro binomios: Francisco José Caparroso con la perra Argui; Rubén Muro con Greta; Josu Narvaiza con Kira, y Rosa Roldán con Bruji, además de María Jesús Moreno como guía de apoyo. Cabe destacar que Francisco José Caparroso y Argui colaboraron en las tareas de búsqueda de supervivientes en los terremotos de Turquía y Marruecos, ambos acaecidos el pasado 2023, movilizados por la Asociación Nacional de Grupos del Perro de Salvamento. Y es que Argui, pastor belga malinois de 6 años, es la única perra de La Rioja y de las pocas a nivel nacional que cuenta con la cualificación de grado C de excelencia para la búsqueda en grandes áreas y excarcelaciones. El lunes, en apenas una hora, recorrió 8 kilómetros (cifrados con su GPS), rastreando todo el monte El Corvo, incluyendo un depósito de agua abandonado.

«Nosotros estamos especializados en zonas no urbanas. El olfato de un perro abarca mucho más terreno en menos tiempo que una persona, es más fiable», explicó Caparroso. «Hemos hecho tres sectores con tres perros, revisando el monte y sus alrededores, tratando de batir todas las zonas susceptibles de que pudiera estar», detalló el profesional, quien controló a Argui mediante GPS en compañía de la guía María Jesús Moreno, el voluntario Rodrigo Monasterio y la portavoz de la familia Márquez Villaverde. «Andando, nosotros hemos hecho 2 kilómetros, mientras que el perro ha hecho 8», describió Caparroso.

Como no hubo hallazgos, para recompensar trabajo de los perros, especialmente sacrificado por el calor, al acabar el rastreo realizaron maniobras y los animales encontraron en segundos a las personas que se habían escondido, por lo que fueron premiados. «Los perros, en zona de monte, abarcan y lo hacen mucho mejor que nosotros», reconoció Noelia Pascual.