Las autorizaciones de trabajo a extranjeros se disparan un 80% por la falta de mano de obra
La nueva legislación que facilita los contratos en origen y por arraigo eleva los permisos en el primer trimestre a 345; hace un año eran 191
La falta de trabajadores en determinados sectores de actividad como puede ser la construcción, la hostelería, los servicios domésticos o el cuidado de mayores ... es motivo de preocupación para muchas empresas riojanas y está haciendo cada vez más evidente su necesidad de contratar trabajadores extranjeros para muchos puestos que de otra manera no se cubren. Este problema se cronifica en el tiempo y en agosto del año pasado el Gobierno central modificó la legislación sobre extranjería para que las autorizaciones por arraigo lleven asociadas el permiso de trabajo y flexibilizó los requisitos que se exigen a los inmigrantes que no tienen papeles para regularizar su situación mediante el arraigo por formación.
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Esa reforma normativa abrió una oportunidad que, desde el primer momento, tuvo sus efectos. Porque ya en los últimos cuatro meses de 2022 se concedieron casi las mismas autorizaciones que en los ocho anteriores. Y los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, al cierre del primer trimestre de 2023, confirman esta tendencia. El incremento en el periodo enero-marzo es del 80% tras registrarse este año 345 permisos por los 191 del ejercicio anterior.
«Y todavía la diferencia podía ser mayor, pero en Extranjería no dan abasto. Si hubiera el doble de personal, seguro que tendríamos el doble de permisos de trabajo. Todos los días gestionamos arraigos», reconoce Carol Benito, responsable del Servicio de Orientación para la Integración en Rioja Acoge. Esta asociación trabaja sobre todo con personas migrantes «y vemos que cuando hay un problema en cualquier parte del mundo, como este año por ejemplo con las revueltas en Perú, pronto vamos a recibir en nuestra comunidad a ciudadanos de allí». Son personas y familias que llegan, en muchos casos, «forzadas por las circunstancias y huyendo de problemas, con niños pequeños y hay que agilizar la búsqueda de soluciones», añade Benito.
Tras la pandemia, el retraso en la concesión de estos 'pases laborales' ha pasado de un mes y medio «a cuatro o cinco»
En este sentido, reclama a las instituciones «mayor celeridad» porque antes de la pandemia la concesión de una autorización de trabajo para un extranjero –necesaria para quienes no tienen la nacionalidad de países de la UE–, «una vez que estaba toda la documentación presentada, tardaba en llegar un mes y medio. Ahora entre cuatro y cinco».
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Más hombres que mujeres
Además, esos permisos se conceden habitualmente por un año –pueden llegar a cinco– y una vez finalizado hay que renovarlo, pero la persona inmigrante «queda un tiempo en una situación de indefensión. Y puede generarle problemas para recibir la atención en determinados servicios públicos o incluso para abrir una cuenta corriente en el banco». La trabajadora de Rioja Acoge lamenta que «en muchas ocasiones, por el afán de perseguir el fraude que al final no es tanto, se retuercen los requisitos. No existe proporcionalidad».
De los 345 autorizaciones otorgadas en nuestra comunidad, 180 han sido para hombres y 165 para mujeres. El trabajo por cuenta ajena acapara la gran mayoría de estos permisos, 308 en concreto.
Los erxtranjeros obran un 30% menos
Pese al descenso del 4,2% en el número de cotizantes extranjeros en junio, la cifra de 19.513 sigue siendo de las más altas que se recuerdan y está próxima al récord de 20.364 de mayo. Los foráneos representan ya el 14,4% de los afiliados a la Seguridad Social en nuestra comunidad autónoma y están presentes sobre todo en la industria manufacturera (2.957), la hostelería (2.735) y la construcción (2.113). El sueldo medio del colectivo de extranjeros asciende a 17.150 euros, según la Encuesta de Estructura Salarial del INE, un 30% inferior al promedio de los autóctonos, que es de 24.476.
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