Severiano Ballesteros borra del callejero de Santander a Carrero Blanco

Las últimas elecciones autonómicas y locales no sólo supusieron un profundo cambio en el panorama político español. La entrada en ayuntamientos y parlamentos regionales de nuevas fuerzas y el final de las mayorías absolutas abrió un nuevo escaparate de diálogo, propuestas y, cómo no, polémicas.

En estos meses, se ha reavivado el interés de algunas de estas formaciones por acabar definitivamente con los últimos resquicios franquistas que quedaban en las calles de muchas de las ciudades españolas y han despertado un debate que parecía adormilado sobre la conveniencia o no de estos cambios, el sentido histórico de estos nombres y el coste económico que conllevan.

En Logroño, ya en 2011 el Ayuntamiento decidió cambiar el nombre a 17 calles para borrar del callejero de la capital riojana cualquier resquicio de homenaje a personajes e hitos del periodo franquista y eliminar los matices ideológicos de estas placas. Pero es ahora cuando ha vuelto a tomar fuerza y el Consistorio logroñés ha recuperado este asunto para cerrarlo definitivamente.

En Madrid, Manuela Carmena también ha promovido desde su puesto al frente de la Alcaldía el cambio para rebautizar algunas vías por las de ciudadanos o habitantes ilustres de la ciudad.

Uno de los últimos casos de estas propuestas y cambios se está produciendo en Santander, en donde el equipo de gobierno ha propuesto que la avenida Luis Carrero Blanco pase a denominarse Severiano Ballesteros, como ha venido contando en los últimos días El Diario Montañés, para continuar con la progresiva renovación de nombres para rendir tributo a figuras nacidas en la ciudad o vinculadas a ella y que por su trayectoria han contribuido a su desarrollo en campos como la cultura, el deporte o la economía.

El golfista de Pedreña, fallecido en 2011, es venerado en Cantabria y su muerte entristeció terriblemente a todos sus paisanos. Por eso, se planteó ya entonces la idea de rendirle el merecido homenaje al "máximo exponente del deporte de la región" y a "uno de los cántabros más internacionales". Ahora se ha trasladado la idea a la familia y se confía en alcanzar un rápido acuerdo en el pleno del Consistorio santanderino tras pasar por la Comisión de Cultura.

Desde el Ayuntamiento se destaca que Ballesteros fue "un cántabro ejemplar que contribuyó a la promoción internacional de la ciudad y de la comunidad autónoma" y un "pionero en su especialidad". Además, destaca que la avenida Carrero Blanco cuenta con unas "vistas privilegiadas" de Pedreña, la localidad natal del golfista y que la vía también tiene una marcada vinculación con el deporte al haber sido uno de los escenarios principales del Mundial de Vela de 2014..