Las Cofradías San Vicente y Quel expresan su orgullo por la Medalla de la Rioja
La Cofradía de la Santa Vera Cruz y de los Disciplinantes, de San Vicente de la Sonsierra, y de la Transfiguración del Señor, de Quel, han sido reconocidas con el máximo galardón que concede el Gobierno regional
efe
Martes, 9 de junio 2015, 14:44
Los representantes de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y de los Disciplinantes, de San Vicente de la Sonsierra, y de la Transfiguración del Señor, de Quel, han expresado hoy su orgullo por recibir la Medalla de la Rioja.
Estas dos instituciones han sido reconocidas hoy, en el acto institucional del Día de La Rioja, con el máximo galardón que concede el Gobierno regional.
Con la concesión de la Medalla de La Rioja a estas cofradías, el Ejecutivo regional quiso destacar la aportación realizada por estas dos congregaciones, con el apoyo y la colaboración permanente de los vecinos de estas localidades, para preservar el rito de "Los penitentes" o "Los picaos", como se conoce de manera coloquial en San Vicente de la Sonsierra y la fiesta del pan y el queso en Quel.
También se pretende reconocer el esfuerzo y el trabajo que realizan estas cofradías para conservar y proteger estas dos populares tradiciones riojanas, que forman una parte destacada del patrimonio cultural e histórico de la comunidad, además de promocionar estos municipios.
El Ejecutivo de La Rioja ya ha iniciado el procedimiento para que los Disciplinantes de San Vicente de la Sonsierra sea declarados Bien de Interés Cultural con carácter inmaterial y que la Fiesta del Pan y el Queso ha sido declarada recientemente Bien de Interés Turística Nacional.
El rito de "Los picaos" es de las penitencias más peculiares y populares en Semana Santa de toda España, que se celebra cada año en Jueves Santo y Viernes Santo, en la Cruz de Mayo (3 de mayo) y Cruz de Septiembre (14 de septiembre); aunque no se tiene constancia del momento de su fundación, se sabe que en 1551 sus estatutos fueron presentados y aprobados y en un acta de ese mismo siglo se habla de que este rito se mantiene desde tiempo inmemorial.
La flagelación penitencial era frecuente en pueblos y ciudades de España hasta que en el siglo XVIII fue prohibida por Carlos III y San Vicente de la Sonsierra es el único lugar en el que perdura hasta la actualidad.
El alcalde de San Vicente, Javier Fernández, ha destacado el "rito ancestral" que se desarrolla en su municipio, que ha llegado a nuestros días gracias "al empeño de unos cofrades y al apoyo de un pueblo que se ha negado a lo largo de los siglos a plegarse a las prohibiciones" para que no salieran los disciplinantes.
El prior de la cofradía, Vicente Martínez, ha recalcado la "devoción y el respeto" con el que vive San Vicente este rito "que ya es casi único" y ha subrayado la "inmensa emoción, orgullo y gratitud" de esta institución por la Medalla de La Rioja.
La Cofradía y Hermandad de la Transfiguración del Señor de Quel se encarga de la organización de las Fiestas del Pan y el Queso, cuyo origen se remonta a 1479 cuando la población de la villa quedó mermada por una epidemia de peste a la que solo sobrevivieron 17 de sus 50 habitantes.
Los vecinos se creyeron castigados por sus pecados por lo que decidieron pedir perdón y acabar así con la peste, para lo que salieron en procesión desde la Iglesia Mayor de la localidad hasta la ermita, cruzando en su recorrido todo el pueblo e incluso bordeando la orilla del Cidacos.
Con ellos llevaron trece candelas, conocidas también como hachas, en honor a once santos de la zona, a la Virgen María (representada en Quel por la Virgen de la Antigua) y al Santo Cristo.
Tras la celebración de la procesión, la mortandad por peste en la Quel cesó y, en agradecimiento, los vecinos de Quel decidieron fundar una cofradía y hermandad con trece miembros, uno por candela y culminar la procesión en la Ermita de la Santa Cruz con un almuerzo de pan, queso y vino ofrecido por la cofradía para todos los vecinos y que se lanzaría desde una balconada.
El cofrade más antiguo de la cofradía de Quel, José Antonio Hernández, ha recordado que "el pan y queso" se celebra desde hace 536 años, que comenzó como "un ejemplo de solidaridad entre vecinos que compartían dolor y muerte" y "se ha convertido en una de las fiestas más originales y atractivas de La Rioja".
El actual mayordomo de esta entidad, Tomás Benito Saenz, ha subrayado que es "un motivo de orgullo" haber recibido esta distinción y ha dado las gracias a los vecinos de Quel por su participación en esta fiesta, "que cada vez es más conocida dentro y fuera de La Rioja".
ep