Alex Karp, director ejecutivo de Palantir Technologies, en la Cumbre de Energía e Innovación de Pensilvania, celebrada en julio en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. Reuters

Palantir, la apuesta de Trump para espiar a todo el planeta

Una empresa oscura. La compañía, que acaba de firmar un contrato con el Pentágono por 10.000 millones de dólares, dispara su cotización en Bolsa y supera en valor a Samsung o Coca-Cola

Domingo, 24 de agosto 2025

En los mentideros de Silicon Valley y Washington corre una historia apócrifa sobre Palantir que encaja a la perfección en el secretismo que rodea a ... esta empresa. Dice esa habladuría que fue su tecnología la que hizo posible la caza de Osama Bin Laden. El terrorista que urdió el atentado contra las Torres Gemelas se había escondido en las entrañas de Pakistán huyendo de la persecución desatada por Estados Unidos. Tras diez años de intensa búsqueda y no pocas operaciones fracasadas, la inteligencia norteamericana dio con él. Habitaba en una residencia como otra cualquiera de una ciudad llamada Abbotabad, al norte del país, no lejos de una academia militar a la que se le había pasado por alto su presencia. Una mezcla de informaciones extraídas sobre el terreno con software de última generación llegó a la conclusión de que el terrorista más buscado del mundo se escondía allí. El 'Team Six' de los Seals, la élite entre la élite del ejército norteamericano, hizo el resto. Asaltó la vivienda y acabó con la vida de Bin Laden.

Publicidad

Alex Karp (Nueva York, 1967), el CEO de la compañía, es el más interesado en que ese rumor siga recorriendo las altas esferas. Lo alimenta con un silencio calculado. «Si te ganas la fama de que cuentas lo que hablas con el Papa, nunca más volverás a hablar con el Papa», aseguró en una entrevista con 'The New York Times'. Ni confirma, ni desmiente. No le interesa. Sin embargo, a estas alturas, quizás ya ni siquiera le haga falta. La empresa ha logrado lo más importante en los tiempos que corren: ganarse el favor de Donald Trump. Esta semana pasada firmó un contrato con el Pentágono valorado en 10.000 millones de dólares repartidos en 75 contratos.

Con todo ello se ha disparado en Bolsa. En apenas un año, su cotización se ha multiplicado un 470% en el índice Nasdaq y su valor supera los 400.000 millones de dólares, más que Samsung o Coca Cola -y seis veces más que Iberdrola, la empresa española más grande-. Todo ello con unos ingresos muy inferiores a los de estos colosos. Baste un ejemplo: en el primer trimestre, el gigante coreano de la tecnología ingresó más de 5.000 millones de dólares, cinco veces más que la empresa de Karp. «Algo especial está pasando», ha afirmado Deutsche Bank.

«La valoración es completamente fantasiosa», asegura a este periódico Roger Senserrich, un politólogo asentado desde hace más de dos décadas en Estados Unidos. «Se basa en las conexiones que tiene Peter Thiel con las élites republicanas. Está colonizando la Administración norteamericana. La Casa Blanca le ha encargado múltiples proyectos», añade, poniendo sobre la mesa a un personaje clave en este crecimiento exponencial como cofundador de la empresa y figura de enorme poder e influencia en las esferas de poder de la primera potencia mundial. El experto en tecnología Álex Rayón, CEO y cofundador de Brain and Code, aporta otras dos razones más allá de los juegos de influencia y de la burbuja que rodea a la inteligencia artificial. La primera, que Palantir «está en el sector que tiene que estar, el de la Defensa, como Indra en nuestro país. Es un campo en el que se están realizando muchas inversiones». La segunda es que «ha apostado por la tecnología del momento, la inteligencia artificial». señala a este medio.

Publicidad

La CIA en el origen

Palantir nació en 2003 en Palo Alto, California. Su nombre no es casual. En 'El Señor de los Anillos', las palantir son unas piedras creadas por los elfos que permiten la comunicación a distancia y la visión de lugares lejanos -esta conexión con la obra de Tolkien hace que a sus empleados se les llame 'hobbits'-. En su página web aseguran precisamente que su objetivo es «encontrar cosas ocultas» mediante el análisis masivo de datos y añaden que «se fundó con la misión de ayudar a las agencias de inteligencia a optimizar el uso de datos de forma segura y responsable». Presumen también de una «sólida trayectoria en la lucha contra el terrorismo. Hoy en día, gobiernos de todo el mundo utilizan Palantir Gotham y Palantir Foundry para comprender y defenderse de las amenazas en constante evolución a la seguridad nacional, desde ciberataques hasta desinformación e insurgencias». La propia CIA aportó fondos a través de In-Q-Tel, su rama inversora, según la revista 'Wired', que destaca que entre sus asesores se encuentran George Tenet, exdirector de la propia agencia de inteligencia estadounidenses, y Condolezza Rice, ex secretaria de Estado.

La firma se mueve en el sector de la Defensa y ha apostado por la inteligencia artificial

Aunque ofrecen más de una veintena de productos, los más relevantes son los mencionados Foundry y Gotham. El primero es un software de análisis para empresas, a las que ayuda a gestionar los inventarios, la producción y a hacer el seguimiento de los pedidos. Los clientes de Gotham son los gobiernos y las fuerzas policiales. A esta herramienta se le atribuye la detección de Bin Laden. Se trata de una plataforma de análisis de datos que gracias a la inteligencia artificial «mejora y acelera las decisiones». Palantir solo lo ofrece al Gobierno norteamericano y a sus teóricos aliados como Reino Unido, Canadá, Australia y, sobre todo, Israel. En España, el ministerio de Defensa lo adquirió en 2023 a cambio de 16,5 millones de euros. «Es una empresa muy conocida en el sector, pero no suele salir en los medios porque trabaja para Estados y la OTAN.. Destacan en inteligencia artificial militar, redes de terrorismo, ciberseguridad, drones… Tienen tecnología punta, de las más avanzadas junto a Google y Open AI», destaca Rayón.

Publicidad

Los usos que Washington ha dado a las tecnologías de Palantir han sido muy discutidos. Desde 2011 lo utiliza el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Este mismo año, la colaboración se ha intensificado con una plataforma llamada ImmigrationOS.

El Gran Hermano

Con un contrato de 30 millones de dólares, la empresa proporcionará una tecnología que aportará información sobre las miles de 'autodeportaciones' impulsadas por Trump casi en tiempo real. Permitirá -se prevé que entre en funcionamiento en septiembre- que los agentes busquen a inmigrantes según la forma en que entraron en el país, su origen, situación legal, el color del pelo y de los ojos, si tiene cicatrices o tatuajes… Un Gran Hermano colosal.

Publicidad

El primer ministro británico, Keir Starmer, a la derecha, durante una visita a la sede de la compañía AFP

También ha colaborado con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) que lideró Elon Musk, amigo de Peter Thiel desde hace más de veinte años; con los servicios de recaudación de impuestos; con el FBI; con las fuerzas de Seguridad y con el Ejército. Con la Policía, por ejemplo, trabajó cuando en 2013 se dispararon los niveles de delincuencia en Nueva Orleans. Sus bases de datos recogían los antecedentes penales, analizaba las redes sociales y predecía la probabilidad de que una persona cometiera actos violentos. En cuanto a los militares, la empresa se postula como una de las principales candidatas a poner en marcha la 'Cúpula Dorada' anunciada hace unos meses por Trump. También ha entregado un camión equipado con inteligencia artificial «diseñado para superar en velocidad y maniobrabilidad a los adversarios con tecnología de vanguardia». Su coste, más de 170 millones de dólares.

«Nada de esto es inocente. Existe una convergencia entre una ideología muy conservadora con el poder y la tecnología. Influyen y colaboran con Trump», afirma Ángel Valencia, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Málaga. Mientras tanto, las críticas no afectan a Karp. «Sí, nuestra tecnología se usa para matar a gente», dice sin torcer el gesto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad