Hilo formativo para tejer la red del conocimiento en La Rioja

Marcos Vidal Fernández imparte varios cursos formativos en el 'Think TIC' relacionados con los videojuegos: diseño, programación y realidad aumentada. Alfonso Caballero trabaja en la empresa 3D Proditive y saca tiempo para impartir clases sobre impresión en 3D. Ambos son profesores en el 'Think TIC' situado en La Fombera. A estos cursos acuden profesionales de diversos sectores estratégicos de La Rioja, personas convencidas que en la formación continua está la clave de la mejora constante. Alfonso Martínez está realizando actualmente un taller práctico de Gestión de Proyectos. «Y es que participé en otro que fue muy teórico, y necesitaba además algo más práctico», explica. A su lado se ha sentado Andrés Sáenz, otro profesional que a la vez también es alumno en el 'Think TIC', concretamente participando en un curso sobre videomarketing.

«En mi campo, que es el marketing, generalmente todas las fuentes llegan de Estados Unidos o Gran Bretaña y digamos que a España llegan las tendencias con cierto retraso. Y me ha costado mucho encontrar un lugar donde poder poner en práctica y tener un trabajo de networking con usuarios, profesores, recién licenciados que nos permiten intercambiar experiencias entre personas de diferentes rangos que nos enriquecen a todos», apunta en relación al 'Think TIC' Andrés Sáenz, que pasa el hilo por la aguja para ponerse a coser, para establecer esas relaciones formativas hacia la mejora continua.

Julio Herreros es el director general de Innovación, uno de los agentes que custodian que el 'Think TIC' sea precisamente lo que le diferencia en su entorno, un centro formativo de referencia nacional, a pesar de que a día de hoy no ha recibido aún financiación del Estado durante todos estos años. «Quizás esta vez sí nos llegue algo. Tenemos que esperar a que haya Presupuestos». Mientras tanto, «el Gobierno de La Rioja seguirá costeando esta formación», añade. Porque la entiende capital, necesaria. Es como si de una actualización de 'software'y 'hardware se tratara, pero en su versión humana' y relativa a una cuestión esencial, el conocimiento. «Vine aquí porque observé que necesitaba saber más cosas sobre la Industria 4.0 para luego desarrollarlo en mi empresa. A partir de estas jornadas establecí contactos y vi que había un curso que necesitaba. Y no hice uno, hice dos», remarca Alfonso Martínez, muy vinculado en el sector industrial riojano.

El 'Think TIC' certifica una formación puntera que sin duda redunda directamente en las capacidades de los profesionales que acuden a este centro. «Y aunque nuestra función directa no es mejorar la empleabilidad de los que participan porque para eso están los programas que desarrolla Trabajo, sí que somos Gobierno de La Rioja, y esta formación en cada individuo mejora su empleabilidad y a nosotros nos garantiza aquello de la transferencia tecnológica», apunta Herreros.

Pero no es la consecución de un determinado certificado el elemento clave en la ecuación del 'Think TIC'. O al menos así lo advierten quienes se encargan de impartir estos cursos. «Aquí se observa una motivación personal, vemos que los alumnos quieren aprender los aspectos de un curso para aplicarlos en sus empresas o negocios, lo de la certificación pasa a un segundo plano». Así lo ve quien está enseñando a hacer videojuegos, en este caso Marcos Vidal Fernández, que primero fue alumno en el centro, ahora es profesor y en cualquier momento volverá a ser alumno porque «nunca sabes qué curso va a salir».

Es lo que se conoce como vigilancia tecnológica. «Como dice Andrés, es el mundo anglosajón el que crea tendencias. Nosotros estamos atentos, y si hay demanda de alguna cuestión en concreto, como ahora mismo los videojuegos, nos ponemos en marcha para tener aquí los mejores cursos», advierte Herreros.

Pero «lo principal son los conocimientos», cose con su aguja Alfonso Martínez, «en perfiles técnicos debemos estar actualizados». Y Alfonso Caballero, profesor en el 'Think TIC', reconoce «el interés» como principal «característica» del alumno que acude a estos cursos. «Vienen a aprender, a recoger nuevos conocimientos para luego aplicarlos desde sus diversos puestos de trabajo», manifiesta Alfonso Caballero, que sujeta parte de la costura que cada día establecen en este centro. «La formación sirve para mejorar, para aportar todo lo que puedas aplicar en tu desarrollo profesional», defiende Alfonso Martínez, que como el resto gestiona su tiempo para poder asistir a estos cursos que son el hilo que crea «ese mallado de conocimiento», cierra Herreros.