«Representar a tu país es algo que no olvidas nunca»

Hay veces en las que las segundas partes sí que fueron buenas. La carrera de Vega Lope es un claro ejemplo de ello. Y es que a la joven jugadora jarrera no le gustó del todo el voleibol la primera vez que lo probó. Tras varios años de indecisión e incentivada por la calidad de las jugadoras del primer equipo de su pueblo, la joven decidió quitarse la espinita sin saber que ya no podría dejar de darle golpes al balón tanto fuera como dentro de su Haro natal.

– ¿Cómo llega el voleibol a su vida?

– Me apunté porque todas mis amigas empezaron a entrenar a voleibol. Al ser de Haro es un deporte muy demandado aunque al principio no me gustó y lo dejé. No lo retomé hasta que el primer equipo ganó la Copa de la Reina. Ver cómo esas jugadoras habían llegado tan lejos me animó por lo que quise darme una nueva oportunidad. Desde entonces no he dejado de jugar.

– ¿Cómo fue su evolución dentro del Club Deportivo Haro Rioja Voley?

– La segunda vez que volví al equipo lo hice de la mano del entrenador Alberto Avellaneda. Ese mismo año fue mi primer Campeonato de España y me llamaron además para formar parte de la selección riojana. Pasó todo muy rápido y, sin darnos cuenta, ganamos la Copa de de España. Levantar ese trofeo nos enchufó y nos hizo ver que podíamos ser un grupo muy potente.

– ¿Cómo recuerda su etapa escolar?

– Fueron unos años muy bonitos. Me emociono sólo de pensarlo, ya que fue una etapa en la que viajamos mucho y aprendimos mucho unas de las otras. Éramos y siempre seremos una familia.

– Estuvo viviendo sola con la selección española cuando aún era muy pequeña...

– Fue duro ya que tuve que salir de casa con 13 años. Nadie te prepara para eso pero decidí aprovechar esa oportunidad y ahora se ha convertido en una de las etapas más bonitas que he vivido con el voley. Representar a tu país es algo que no olvidaré nunca.

– A su vuelta llegó a debutar en la máxima categoría con el primer equipo...

– Me sentía pequeña al lado de jugadoras con tanta calidad, además yo siempre me pongo muy nerviosa antes de los partidos. Mi primer partido fue en Lobete y recuerdo cómo hice un punto directo al rival. Además había mucha afición de Haro que nos animó e hizo ese día algo inolvidable.