La UD Logroñés profundiza en su hoyo

Ambas escuadras sabían de la importancia del partido, por lo que durante la primera mitad se centraron más en protegerse que en infligir daño al rival. No en vano, se medían los dos equipos del grupo con menos goles encajados. El filial armero dominó la posesión del balón durante toda la primera parte, pero la UD Logroñés no sufrió defensivamente con el bloque medio planteado por Sergio Rodríguez. Un bloque en el que el técnico había rescatado a Bobadilla y Mateo en la zaga, había adelantado a Iñaki al centro del campo y había otorgado el mando a Bonilla y Garrido, dejando a Riki y Gualda como hombres más cercanos a Lupu. Mateo, por cierto, no acabó el encuentro, ya que fue expulsado en el minuto 77.

La primera ofensiva peligrosa fue para el conjunto eibarrés: Hugo se hizo con el balón dentro del área tras el despeje de Pol Arnau, de nuevo titular, se perfiló para disparar con la pierna zurda y trató de cruzar el cuero ante Kike Royo. El guardameta del cuadro riojano sacó una mano milagrosa para evitar el primer tanto del equipo azulgrana. Era la primera llegada armera y el primer aviso serio.

Una vez pasado el susto, le llegó la oportunidad a la UD Logroñés. Bonilla regateó a un oponente, le filtró a Lupu un preciso balón a la espalda de los centrales y el rumano, solo frente al portero, no impactó correctamente con el cuero y su disparo le salió tan mordido que Ispizua la detuvo sin problemas. Imagen similar a la que vivió recientemente frente al Izarra en Las Gaunas. Antes de finalizar la primera parte, el conjunto riojano dispuso de un par de aproximaciones más al área del Eibar B, pero no llegó a concretarlas con disparos a puerta.

Al comienzo de la segunda mitad, Galarza, máximo artillero del cuadro armero, probó suerte con un zurdazo desde la parte izquierda del área que se encontró con una buena estirada de Kike Royo hacia el segundo palo. Fue el preámbulo del 1-0, ya que unos minutos después, Alday ganó en la disputa individual, levantó la vista y, con un fuerte disparo al lado derecho de la portería, marcó el único gol del encuentro. Apenas se habían consumido unos minutos de la segunda mitad, pero ese 1-0 era un resultado tremendamente adverso dada la relación del equipo riojano con el gol.

El Eibar B no varió sus planes. Barbarin y Raúl hicieron lo posible por aumentar la ventaja del equipo guipuzcoano, el primero con un tiro desde dentro del área y el segundo al cabecear un córner, pero ninguno consiguió capitalizar en gol su intento.

La UD Logroñés buscaba respuestas. Riki se internó desde el carril derecho con la pretensión de encontrar un disparo desde una posición franca. El extremo, con su tiro, buscó el palo izquierdo de la portería y obligó a Ispizua a realizar una ágil estirada para evitar el tanto del empate.

A falta de algo menos que un cuarto de hora para el final del encuentro, Anartz buscó la espalda a la defensa riojana y Mateo, que era el último zaguero, en su intentó de evitar dejar al jugador del Eibar B frente a Kike Royo, lo derribó con un agarrón que fue castigado con tarjeta roja directa. Aún con un jugador menos, la UD Logroñés buscó el empate. Agüero estuvo muy cerca de lograrlo, pero el árbitro invalidó la jugada por fuera de juego.

Tras los cuatro minutos de tiempo añadido y sin más ocasiones para ninguno de los equipos, se certificó la derrota en Unbe de la UD Logroñés, que desperdició una buena oportunidad para meter presión a los equipos que ocupan los puestos de 'play off' de ascenso. Primero de los diez últimos partidos, de la cuenta atrás. Otro rival directo, de la zona alta. Cada día que pasa crece la obligación de ganar y la sensación de peligro.