El Aragón lo condiciona todo
El resultado que logre la UD Logroñés esta mañana en Zaragoza es fundamental para visualizar la capacidad real de este equipo
Fundamental. El marcador que firme esta mañana la UD Logroñés en Zaragoza será fundamental, aunque no decisivo para comprender la capacidad real de este equipo. ... Salvo en una temporada, la del ascenso a Segunda División, los blanquirrojos se han vestido con el rol de perseguidores y no de perseguidos, por lo que han vivido obligados a firmar mejores resultados que sus rivales para limar diferencias. Ese rol lo vuelven a asumir desde hoy. Vuelven porque regresa la competición no porque no lo tengan interiorizado.
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El futuro de la UD Logroñés está en sus manos. No puede alterar lo que no depende de ella, pero sí todo aquello en lo que es primer protagonista. Y lo que ocurra en Zaragoza este domingo depende de él. «No es casualidad que el equipo fuera de casa haya sacado bastante menos puntuación que en casa», decía Rodríguez el viernes. No lo es.
Veinte de sus treinta y un puntos los firma en Las Gaunas, así como seis de sus ocho triunfos, dos de sus siete empates y ninguna derrota, pues las dos que presenta se han producido lejos de casa. Y para completar el razonamiento del preparador, quince de su veintiún goles los ha logrado en Las Gaunas, prácticamente tres de cada cuatro.
La cuestión es por qué ese cambio. Sergio Rodríguez lo ha vivido en sus carnes, porque sus cuatro partidos se resumen en dos victorias en el Municipal, con seis goles a favor y ninguno en contra, y dos empates como visitante, sin goles, ni a favor ni en contra. Ahora bien, dos empates antes dos equipos recién ascendidos.
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Víctor Aliaga, primera baja en la UD Logroñés
Para entender los números hay que entender al equipo. En casa afronta los partidos con la idea de tener el balón, marcar el ritmo y buscar el primer gol con intención. Lejos de casa no es el primer protagonista y suele contemporizar durante la primera mitad para acelerar en la segunda, aunque en ocasiones se queda sin pista suficiente para despegar.
Zaragoza es otro punto de inflexión, pero estos se van agotando. La visita de la pasada campaña ya supuso una decepción y la aparición de las dudas en torno al potencial de este equipo. Allí se firmó el tercer empate consecutivo lejos de Logroño. Sergio Rodríguez se enfrenta a esa barrera y necesita derribarla para dar credibilidad a la insistente idea de ascender desde la primera plaza. El discurso es el mismo y la situación clasificatoria similar por estas fechas a la de enero del 2024.
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Los puntos sumados lejos de casa se explica a través de sus goles. A la UD Logroñés le falta gol y sin gol no hay victorias. Seis partidos sin marcar son inapropiados para un equipo de tales aspiraciones. Cinco de ellos lejos de casa -cuatro empates y una derrota-. Y de los seis sumados, tres son ante el Tudelano.
Por eso el club se afana en potenciar su ataque con fichajes de invierno. Sus siete empates le han penalizado considerablemente. Con solo dos goles en dos de sus empates a cero como visitante, su situación en la tabla sería totalmente diferente. Por eso, una nuevas tablas en Zaragoza restarían mucho más que los dos puntos perdidos porque afectará a la credibilidad. Zaragoza define todo.
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La UD Logroñés reanuda la competición con una gran oportunidad de reivindicarse
Comienza la segunda vuelta y la UD Logroñés la encara a pecho descubierto porque no le queda otro remedio. Zaragoza es el punto de salida de una carrera con diciesiete metas individuales que dan una suma global. La oportunidad es fantástica, porque el Aragón no presenta una buena trayectoria en casa y porque el Arenas empató ayer ante el Utebo. De ganar, le recortaría dos puntos, de ocho a seis. Sobra motivación para ganar a domicilio.
«El condicionante del campo no nos los vamos a encontrar, como cuando juigamos en otros sitios», advertía el viernes el preparador. Buen campo y un rival al que le gusta jugar, como corresponde a su condición de filial. Dicho de otra manera, no hay excusas. El único que la tiene ya es Victor Aliaga, que desde ayer ya no es jugador de la UDL. Una unión de seis meses que ha acabado en divorcio prematuro. El resto, salvo los lesionados, están en disposición de jugar.
Este Aragón no es el de la pasada campaña, un bloque que peleó de principio a fin por el ascenso de categoría. Ha cambiado y desde luego es mucho más irregular en sus números. Seis victorias y sobre todo ocho derrotas han lastrado su crecimientro. Si en casa su comportamiento no es muy bueno -11 puntos sobre 24 posibles-, fuera es peor, aunque hoy es el anfitrión. «Es un rival joven, con potencial, pero con altibajos», sintetizaba Rodríguez. De hecho, sigue a la búsqueda de su identidad. «Empezó jugado de una manera y ahora ha cambiado un poquito su estilo», apunta.
Anímicamente, la UD Logroñés llega pletórica tras su paso por la Copa del Rey, situación mental que contrasta con su angustia en la Liga. El regreso de la competión que realmente importa traerá consigo cambios en su formación, caso de la portería, donde Sergio Rodríguez ha confiado en Álex Daza; Yasin y Mateo, en los laterales; Caballero, Sarriegi, Agüero y Madrazo en el centro del campo; o Barrero en punta de ataque. Futbolistas que no fueron titulares frente al Athletic o no llegaron a jugar. Frescos, aunque habrá que ver cómo regresan a la competión liguera después de varias semanas sin ella.
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