La lesión de Rayco entristece a la UD Logroñés
El tobillo izquierdo del jugador se movió tras un giro y le puede privar de la recta final de esta intensa campaña
«A todo jugador le gusta disfrutar de continuidad. Pero además, la fortuna es fundamental en este deporte».
La frase la pronunció Rayco García después ... de que su equipo ganase a la Gimnástica en Las Gaunas el 10 de marzo, pero bien la podría haber pronunciado ayer. El canario se retiró de la sesión de entrenamiento con el apoyo de José Miguel Martín y Miguel Santos. Lesión. Una más en una temporada para olvidar a título personal.
Rayco recibió de espaldas a la portería que defendía Embela, portero del filial, hizo un giro maravilloso para darse salida hacia el gol y de repente se desplomó sobre el césped. Gestos evidentes de dolor. Sus compañeros se arremolinaron sobre él. Rostros serios. Fue el último ejercicio de un entrenamiento bajo el agua. El último. Pasados unos minutos, el futbolista blanquirrojo se puso en pie ayudado por Martín, fisioterapeuta del club. Camino de vestuarios, sin bota y con la media medio quitada probaba su pie. Pisaba fuerte. Se echaba la mano al empeine. Salió del rectángulo de juego de hierba artificial y se marchó a vestuarios ayudado también por Rubén Martínez.
Ya por la tarde, Rayco se sometió a una ecografía, primero, y a una resonancia magnética, después. Silencio absoluto, preocupación máxima. En la UDL los silencios no suelen presagiar buenas noticias. El esguince sería el mejor de los diagnósticos que se podrían comunicar, aunque le descartase para viajar a Alicante e incluso para la eliminatoria. Habrá que esperar a los resultados de las pruebas médicas, pero ayer las sensaciones no eran las mejores en el Mundial'82.
La desafortunada relación de Rayco García con las lesiones a lo largo de la temporada le ha marcado de manera considerable. A pesar de haber participado en veintiocho partidos de Liga, veintidós de ellos en el once titular, se ha perdido ocho partidos por dos lesiones muy diferentes, que además se produjo mientras jugaba partidos de competición oficial. Más allá de los números, no se ha visto al canario con el descaro y rendimiento mostrados la pasada campaña.
El 29 de septiembre, el día en el que la UD Logroñés lograba su primera victoria de la temporada, el canario disfrutaba sobre el césped y acababa el partido contra el Real Unión con aparente normalidad. Horas después se le diagnosticaba una lesión de grado II en el semitendinoso de su pierna izquierda. Es decir, un problema muscular en los isquiotibiales. Ese primer percance supuso que se perdiera cuatro compromisos más de Liga (Athletic, Tudelano, Gimnástica y Amorebieta), amén del de Copa del Rey en El Sardinero, contra el Racing de Santander. Rayco reapareció el 3 de noviembre en Sarriena. Jugó 11 minutos frente al Leioa. Dos semanas después volvió al once titular, en Oviedo, condición que ya no perdió en los partidos que restaban para concluir la primera vuelta.
El 5 de enero la cita era en Las Gaunas, con el Racing de Santander como invitado. En el minuto 33 abandonaba el campo lesionado. En esta ocasión, el daño muscular se centraba en el sóleo de su pierna derecha. Consecuencia: cuatro partidos más alejado de la competición. No jugó contra Cultural, Barakaldo, Langreo y Sporting B.
Reapareció ante el Calahorra, el 10 de febrero, en Las Gaunas. Once minutos, como en su anterior reaparición. No viajó a Irún, pero a partir del encuentro en el Ciudad de Tudela se agarró al once titular y no se soltó de él hasta el final, salvo en Zubieta y en Gobela. Su mejor tarde la vivió en Las Gaunas frente a la Gimnástica de Torrelavega. El triunfo del equipo se sustentó, entre otros puntales, en sus dos goles, los primeros de la temporada. Algo extraño en un hombre relacionado con la suerte suprema y que en la primera vuelta había errado una pena máxima frente al Vitoria. El anterior ejercicio lo cerró con diecisiete dianas.
Fue titular ante el Badajoz en el Nuevo Vivero sin llegar a completar el compromiso, pero no jugó en el partido de Las Gaunas, a pesar de estar calentando en la banda durante muchos minutos de la segunda parte. Ahora le toca esperar al diagnóstico médico.
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