Goleada del Haro en El Mazo

Fue un partido bien planteado desde el inicio, en el que los jarreros desplegaron un buen juego, con el motor que proporcionan las ganas de puntuar y la determinación de que los nervios no atenazasen el fútbol que han demostrado que son capaces de hacer, y menos frente a su afición. El protagonista, un gran ataque.

El Haro salió dispuesto a todo, decidió quitarse la presión de encima y adelantarse en el terreno de juego con seguridad desde el primer momento. La afición jarrera, que gracias al 'Día del socio' pudo acceder al campo con acompañante, jugó un papel fundamental, y pudo dar rienda suelta a su ilusión desde el principio motivado por el buen juego mostrado por su equipo.

Y es que el partido empezó de la mejor forma posible, ya que los jarreros se adelantaban en el marcador en el primer minuto de juego, tras un remate de Joseba. Aún se estaba festejando en la grada cuando llegó el segundo, en el minuto 6 (Iván Garrido), lo que convirtió la ventaja en un cómodo colchón con el que, sin embargo, no se conformaron.

Porque la presión ejercida por el conjunto local fue en aumento durante toda la primera parte. El despliegue del ataque venía también reforzado por una seguridad que llegaba desde la zaga, a la que Barcina, ausente en los últimos partidos, aportó solvencia, al mismo tiempo que desempeñaba un rentable nexo de unión con los puestos más adelantados.

Los navarros prácticamente no crearon ocasiones durante el primer tiempo. Y a cinco minutos para el descanso, llegaba el segundo gol de Garrido. Con tres goles a favor, durante los últimos minutos del primer tiempo aún se recrudeció el ataque local, que, excepto un acercamiento de Cabrera, anuló al conjunto visitante. Incluso el propio Garrido perdió el miedo a la red navarra y trató de hacer el cuarto.

El Haro llegaba al descanso con un 3-0 en el marcador, una situación probablemente soñada, pero alejada de la realidad que ha vivido hasta vísperas del parón navideño.

Aun así, volvió a salir al campo a por todas, con la llegada de Peciña y Manjón acentuando ese ataque, y la solvencia de Eizmendi en el centro del campo. Y para reivindicar su presencia, Peciña consiguió el cuarto a los pocos minutos de pisar el terreno de juego.

Más relajados, los jugadores jarreros tuvieron una segunda parte de posesión, de protección y de tratar de buscar la contra, lo que propició la ocasión de Peciña. Con el partido sentenciado, la grada lo disfrutó y lo celebró, el Izarra se desdibujó, y los jarreros, con ganas de ocupar la posición que merecen, decidieron no bajar los brazos y luchar hasta el final.

Pero después de cuatro goles, la tarea ya estaba hecha. El Haro volvía a la senda de la victoria, además por goleada, convenciendo con su juego a sus aficionados y volviendo a ilusionar.

Además finalizaba también la segunda jornada sin goles en contra, otra de las señales del cambio de rumbo del equipo, de cara al próximo año.

Ahora toca el descanso navideño, después de la cancelación del partido de Copa. La próxima jornada se disputará el segundo fin de semana de enero, en Logroño ante la Sociedad Deportiva Logroñés, hoy tercer clasificado, en un duelo complicado.

Pero de momento, y hasta entonces, hay mucho que celebrar después de un compromiso que ha devuelto la ilusión y en el que se ha demostrado que hay calidad suficiente para luchar por puestos más altos.

Aitor Calle mostraba un semblante relajado. Por fin respiraba después de un inicio de temporada duro, que bien merecía un desahogo semejante teniendo en cuenta el juego ofrecido en muchos encuentros.

«A la cuarta va la vencida. Teníamos muchas ganas de que ocurriese esto, encima ante nuestra gente. Era una verdadera final», reconocía el técnico. «Estoy muy contento, me alegro mucho por nuestra gente, por nuestra afición, que haya disfrutado de un partido con tantos goles y una victoria», añadía

Pero también se alegraba por su plantilla. «Están trabajando mucho. Y es muy duro encarar la semana sin haber conseguido un resultado positivo. Nos ha costado ocho jornadas. Pero estoy muy contento».

El entrenador blanquinegro reconocía que, en esta ocasión, les había acompañado el acierto. «El inicio ha sido clave, determinante en el resultado: si llegas dos veces a portería y eres capaz de marcar en las dos primeras acciones en las que te acercas al área rival, eso te da la vida».

El técnico también destacó como una de las acciones clave, la parada de Sobrón antes del descanso: «Sin esa parada, nos hubiesen recortado la diferencia en un momento clave», señaló.