Falta no pitada, partido perdido

Y van dos semanas seguidas. La UDL está donde está (en la decimocuarta posición de la tabla, asomada a los puestos de descenso, por deméritos y falta de aciertos previos. Pero la verdad es que tampoco está teniendo nada de suerte con las decisiones puntuales de los árbitros.

El pasado fin de semana, el Fuenlabrada se llevó un empate de Las Gaunas gracias a un gol metido clamorosamente con la mano. Y este domingo, la UDL cayó en el Cerro del Espino por un gol del Majadhonda en una contra que nunca debió empezar: el robo de balón que lanza la jugada viene precedido o facilitado por dos claras faltas, contra Paredes primero y contra Espina después.

A partir de ahí, Ñoño lanza una contra que también retrata a la defensa blanquirroja, blanda y excesivamente dada a ceder espacio ante el rival, que ni siquiera tiene que hacer un regate para tirar a puerta y marcar.

La UDL no estuvo bien defensivamente, y luego tampoco acertó a marcar. Pero este gol no debió subir al marcador. Y ya van varios igual.