Borrar
EFE
El Sevilla gana con el mínimo esfuerzo
Jornada 2

El Sevilla gana con el mínimo esfuerzo

Dabbur debutó en el Sánchez-Pizjuán esta temporada con un caluroso recibimiento por parte de la afición sevillista tras estar defenestrado en Liga por Lopetegui

Luis F. Gago

Sevilla

Jueves, 3 de octubre 2019, 07:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Sevilla se estrena como local en esta temporada 2019-20 en su competición favorita. El pentacampeón de la Europa League recibe al APOEL de Nicosia, uno de los grandes de la pequeña liga chipriota que anda de capa caída toda vez que está en la media tabla en su competición local por vez primera en más de una década y perdió en la primera jornada de la fase inicial en casa ante el teórico rival más débil del grupo, el Dudelange de Luxemburgo. Es por ello que los sevillistas deben ganar y, además, hacerlo con más soltura de lo logrado en su debut en Azerbaiyán, donde la victoria por tres goles de diferencia frente al Qarabag le dio el liderato provisional del grupo A.

Los chipriotas, que llegaron a eliminar al Athletic en la competición hace tres campañas, son un rival venido a menos, sobre todo causado por su eliminación en la ronda previa de la Champions League ante el Ajax que le hizo perder a algunos de sus jugadores de referencia, además de la cuantía económica que necesitaba para amarrar a algunos fichajes de mayor nivel para afrontar la campaña actual. Pasó de estar cerca de eliminar al equipo holandés, grata sorpresa en la edición pasada de la máxima competición continental, a ser un equipo debilitado por la marcha de algunos profesionales que preferían ir a disfrutar de ligas más potentes y con equipos con mayor proyección.

Empero, para el duelo entre andaluces y chipriotas el caché lo pondrán los locales. El equipo entrenador por Lopetegui no solo es favorito, sino que además debe empezar a alejar las dudas ligueras que traen quebraderos de cabeza al técnico vasco desde hace varias semanas con una mezcla de impotencia y falta de gol que ya preocupa en el ámbito sevillista. Frente al APOEL puede dar un golpe de mesa en la clasificación y rotar, algo necesario para una plantilla que empieza a notar la competición intensa de jugar dos partidos por semana y demuestra en estos momentos si tiene realmente un fondo de armario como su director deportivo, 'Monchi', presumía en verano para afrontar todas las competiciones al más alto nivel.

En la marejada de dudas en las que vive el Sevilla no se libran las preguntas del sevillismo por decisiones de su entrenador. ¿Por qué no cuenta con Dabbur, fichado con un año de antelación para que no se lo arrebataran algunos equipos grandes de Europa? ¿Cuál es el motivo de la confianza ciega en hombres como Nolito, que están en un escalón físico por debajo del resto de sus compañeros? Cuestiones que el preparador vasco no responde en ruedas de prensa ni tampoco parecen entender en demasía la planta noble del Pizjuán. En cualquier caso, la confianza de 'Monchi' en su apuesta en el banquillo sigue inquebrantable, aunque quizá ya empiece a pedirle una mayor combinación de hombres en el once inicial y que el esquema base del equipo no sea tan pétreo como parece apuntar en este inicio de temporada.

Frente al APOEL tendrán los nervionenses una oportunidad de oro para darle una alegría a su afición en casa, algo que no está siendo tan común como en campañas anteriores, además de continuar al frente de la clasificación el grupo y mirar con tranquilidad futuros compromisos sin necesidad de arriesgar.

Se estrenaba el pentacampeón de la Europa League en su competición favorita en casa ante su afición con la intención de lograr un doble objetivo. Por un lado, hacer rotaciones necesarias ante un teórico rival más débil y así afrontar con más garantías el difícil compromiso liguero ante el Barcelona en la ciudad condal. Por el otro, buscaban los sevillistas dar un golpe en la mesa del grupo A para seguir líderes y tener un camino despejado sin sorpresas en las próximas jornadas europeas del jueves por la noche. Lograron las dos cosas a tenor del resultado, corto, pero suficiente. Una victoria final mínima que permite a los nervionenses seguir liderando la Europa League con paso firme.

Porque para los de Nervión ganar no solo era obligatorio frente al APOEL de Nicosia, sino también hacerlo con reservas y suplentes sin miedo al fracaso. Jugaban los andaluces en casa, con su afición alentando y con los fantasmas de la competición local un poco lejos gracias a la victoria el fin de semana pasado ante la Real Sociedad. Ganar y hacerlo con comodidad era imperativo. Si además acompañaba el buen fútbol, bienvenida fuese la noche.

Sevilla

Bono; Pozo, Sergi Gómez, Koundé, Escudero; Jordán, Gudelj, Vázquez; Rony López (Banega, min. 71), Chicharito (Dabbur, min. 79) y Munir (Bryan, min. 61).

1

-

0

Apoel

Belec; Savic, Merkis, Ioannaou; Jakolis, Mihalojvic, Matic, Gentsoglou (Efren, min. 72), Souza; Pavlovic (Hallenius, min. 66) y Musa.

  • GOLES 1-0, min. 17: Chicharito.

  • ÁRBITRO Nijhuis (Holandés). Amonestó con tarjeta amarilla a Vázquez.

  • INCIDENCIAS Partido de la segunda jornada del Grupo A de la Europa League disputado en el estadio Raón Sánchez-Pizjuán.

Comenzó el encuentro con un monólogo sevillista como era de esperar, mientras los chipriotas esperaban su oportunidad a la contra. Lopetegui quería finiquitar el duelo por la vía rápida para evitar sorpresas en el tramo final y mandó a los suyos a atacar sin descanso sobre todo por la banda izquierda, con Escudero y Munir como líderes por esa zona del campo. El primero en abrir la lata fue Chicharito a pase del hispanomarroquí. Con el 1-0 la tranquilidad llegó al banquillo para disfrutar, empero las ocasiones erradas, una detrás de otra, fue un problema que acusó el equipo local.

Para la reanudación, Lopetegui vio que sus jugadores bajaron la intensidad aunque seguían manteniendo el control del partido como se podía comprobar a través de las estadísticas: un 80% de posesión y más de 500 pases. Decidió el técnico vasco incorporar al terreno de juego a Bryan Gil, la nueva perla de la cantera, por un Munir que bajó su nivel en la segunda mitad. El cambio dio un salto de nivel en profundidad y velocidad para los locales aunque sin remate, que es el aspecto en el que más peca el Sevilla en este inicio de campaña. Las posteriores entradas de Banega y, sobre todo, de Dabbur, recibido por la afición sevillista como si de una estrella en ciernes se tratara, sirvieron para apaciguar los ánimos rebeldes chipriotas en el último cuarto de hora.

La victoria, unida a la derrota de los luxemburgueses en el otro encuentro del grupo frente al Qarabag, deja al Sevilla líder en solitario y con una gran ventaja para proclamarse campeón pese a solo estar en la segunda jornada de la competición.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios