El sueño del DUX Logroño toma forma con una victoria de oro en Cáceres

El partido arrancó con igualdad y respeto entre dos equipos que sabían lo que se jugaban. En los primeros compases, el DUX Logroño siguió el plan de su entrenador, Héctor Blanco: no perder la cabeza, pero buscar un resultado que poder defender en Pradoviejo. La primera señal de peligro la dio Isina con un balón colgado al área buscando a Nata, que no logró conectar con acierto. Poco después, Mía Asenjo protagonizó la ocasión más clara de ese primer cuarto de hora, tras un robo y una carrera en solitario que terminó con el balón estrellado en el palo corto.

El premio llegaría en el minuto 37, fruto de la insistencia riojana. Tras un disparo de Mía Asenjo que no logró bloquear la defensa extremeña, Sonya cazó el rechace en el corazón del área para abrir el marcador. Un gol que reforzó la moral del DUX y dejó helado al Cacereño, que hasta entonces había intentado hacer daño por el flanco izquierdo con las internadas de Lezkano y Toro.

La segunda mitad comenzó con un Cacereño más agresivo y volcado en campo rival. Lo intentó Adela con una falta directa que, ayudada por el viento, rozó la escuadra. Pero el DUX Logroño aguantó bien el envite gracias a su férrea estructura defensiva y supo golpear en los momentos clave. El 0-2 llegó tras un preciso cabezazo de Nata, libre de marca, que recordó al tanto que anotó en la semifinal. Y el broche lo puso Yui, que volvió a vestirse de corto para cerrar el marcador con el 0-3 definitivo.

Con esta victoria, el DUX Logroño se acerca a un ascenso que ya no parece un sueño, sino un objetivo al alcance de la mano. El próximo fin de semana, Pradoviejo dictará sentencia. Las riojanas regresan a casa con orgullo, ilusión y una ventaja que podría devolverlas al lugar que merecen: la Liga F.