Fútbol femenino

Ana cumple el sueño americano

Sus característicos rizos dorados corretearon durante años sobre el tapete del EDF, equipo en el que se formó durante su niñez. Pasó sin dejar a nadie indiferente por las categorías inferiores del conjunto riojano hasta que la selección nacional apostó por su innato don con el balón para viajar hasta Lituania, donde consiguió levantar la copa europea a los 15 años. Meses después, y de nuevo con la Sub-17, se proclamó ganadora del mundo en Uruguay llegando a revalidar su título en el siguiente mundial como capitana de la Sub-20.

Para entonces, la futbolista ya había decidido dejar su Logroño natal para mudarse a San Sebastián de la mano de la Real Sociedad. En este equipo, la riojana ha vivido sus años dorados convirtiéndose en una pieza clave de las txuri-urdin desde su fichaje en el verano de 2019. Es más, hasta hace unos días, la jugadora no concebía otro club en el que estar que no fuera la Real. Muestra de ello fue su renovación hasta el año 2025 con las donostiarras. Pero todo cambió hace apenas tres semanas cuando el teléfono sonó para proponerle una oferta que no podría rechazar. «Hablé con mi representante y me comunicó que el Utah había pasado una lista de jugadoras entre las que me encontraba para cubrir posiciones; preguntaron por mi cláusula y, a partir de ahí, empecé a valorar la decisión de irme», explica Tejada. Tras consultarlo con sus padres y hermano, la jugadora dio luz verde a la transacción aprovechando los últimos días del mercado de fichajes de la NWSL.

La noticia de su traspaso a la liga estadounidense llegó por sorpresa a tres semanas de la final de la Copa de la Reina contra el Barcelona. «Soy consciente del momento de la temporada en el que me voy, por eso ha sido una decisión tan difícil de tomar», asegura Tejada. Pese a su repentina salida de la Real Sociedad, la futbolista riojana se encontró con el apoyo de sus compañeras en el día de su despedida. «Estos años he intentado ser la mejor persona posible y espero que el club y mis compañeras se queden con eso», añade.

Su próximo destino estará a más de 8.000 kilómetros de distancia de casa. En concreto, Ana Tejada aterrizará próximamente en la capital de Utah, Salt Lake City, para jugar en el único equipo de fútbol femenino que tiene el estado. Junto a las Royals, la futbolista riojana espera crecer tanto profesional como personalmente dentro de una liga completamente diferente a la española. «La liga americana me puede venir muy bien para potenciar una parte de mi juego que quizá tiene que mejorar como puede ser el tema del físico; he podido ver algunos partidos y las jugadoras americanas no paran de correr, son unas bestias físicamente», comenta la defensa.

La cuantiosa oferta económica del Utah también ha sido determinante a la hora de tomar la decisión de coger sus maletas para irse a Estados Unidos. «Es innegable que allí apuestan mucho por el fútbol femenino y las ofertas son más elevadas a las que estamos acostumbradas en España», afirma Tejada. Y es que el traspaso de la jugadora se ha convertido en el más costoso de una española en la historia del fútbol femenino.

Los datos que está registrando esta futbolista bien parecen de una mujer que lleva siendo profesional décadas, pero no hay que olvidar que Ana Tejada tiene tan solo 21 años. De ahí que gran parte de su dinero vaya, según explica, «para que mis padres puedan invertir bien y mover parte de mi sueldo».

La cantidad que va a percibir Ana Tejada durante sus tres temporadas dentro del Utah Royals, con opción a una cuarta, aún se desconoce pero la riojana explica que, pese a no solucionar su vida, «me va a permitir encaminar mi futuro porque, por desgracia, las chicas no lo tenemos tan solucionado cuando dejamos de jugar al fútbol».

Pero irse a cumplir el sueño americano no solo hará que Ana Tejada llegue a multiplicar su salario por seis, sino que además la riojana perfeccionará su idioma y se codeará con grandes patrocinadores dada la repercusión mediática que engloba el deporte en Estados Unidos. «Todo el mundo me ha dicho que me pega jugar en esta liga por mi forma de ser y porque me desenvuelvo bien delante de las cámaras». Por si fuera poco, la futbolista continuará con sus estudios de Magisterio Infantil a distancia.

Haciendo balance, la defensa de Logroño considera que su decisión ha sido la acertada aunque reconoce que echará de menos muchas cosas de España; sobre todo, la comida. «Me han dicho que allí no se come tan bien como en España y, encima, yo soy de buen comer», comenta entre risas la jugadora a la vez que añade que también añorará a «las compañeras que dejo en Donosti, que para mi son como mis hermanas, y a mi familia».

Ana Tejada afronta el reto de su vida con la valentía y el coraje del que está predestinado a hacer historia. No lo hará sola ya que los riojanos seguiremos viendo desde la lejanía la progresión de una futbolista sin parangón.