Cristina Alesanco | Boxeadora

«Existe un rechazo a ver a chicas peleando, aunque cada vez haya más boxeadoras»

– ¿Cómo irrumpe el boxeo en su vida?

– Empecé buscando un deporte que me permitiera despejar la cabeza para que no pensara en todos los trabajos de moda que debía entregar, en mi vida, en mis cosas... Era una forma de escapar de todo eso. Me llamó la atención todo lo que englobaba al boxeo y que era un deporte de contacto.

– Se subió por primera vez a un ring hace muy poco...

– Llevo entrenando cuatro años y peleando dos. Es muy poco tiempo, la verdad.

– ¿Tuvo algún referente que le hizo probar este deporte?

– Mi padre practicó algo de boxeo cuando era joven, pero tampoco lo hizo a un nivel alto. Supongo que se me quedaría algo de verle pero no tuve un referente como tal. Vería algún vídeo y decidí probar.

– ¿Cómo recibió su entorno que iba a empezar a practicar boxeo?

– Mi padre y mi hermana lo vieron como un deporte más apoyándome en mi decisión de apuntarme. Por otro lado, a mi madre le costó más tiempo entender que era lo que quería hacer. Bueno, aún no puede venir a verme pelear, sufre demasiado.

– En dos años compitiendo ha conseguido ser campeona de España por clubes e imponerse en la Copa Iberdrola, ¿qué siente al ver lo que ha logrado?

– Todavía estoy viviendo en un sueño. Yo empecé a boxear como un pasatiempo que me permitía evadirme de mis problemas y jamás pensé en llegar a este nivel. Creo que la clave de mi éxito es tener metas pequeñitas que me permitan sentirme segura en cada paso que doy. Por ejemplo, me ponía ciertos objetivos en cada entrenamiento con los que iba viendo mi evolución y con los que me iba a casa estando contenta. Entonces, cuando se me brindó la oportunidad de probar un ring dejé los miedos atrás y me animé. Lo importante es tener ganas, se gane o se pierda.

– ¿Qué balance hace de estos dos años boxeando?

– Estoy viviendo una etapa preciosa dentro del boxeo. La verdad es que en dos años he conseguido muchas cosas. Sí que es cierto que a costa de mucha constancia, sacrificio y de dejar parte de mi vida atrás. Tengo 24 años y me encantaría poder salir a tomar algo con mis amigas un sábado en vez de ir a correr o estar en el gimnasio entrenando. Pero bueno, al final, cuando ves que ganas o que la gente te da la enhorabuena hace que todo valga la pena.

– Estos años de trabajo se han visto reconocidos por la Federación Riojana de Boxeo. ¿Pensó que iba a ser galardonada con el premio al Talento Joven Riojano?

– La verdad es que no. Hay muchos jóvenes boxeadores dentro de La Rioja que podían haber sido premiados. Lo cierto es que dentro del boxeo femenino creo que soy la única chica de la categoría Élite de toda La Rioja que compite en campeonatos nacionales e internacionales. Entonces, me hace muchísima ilusión, ya que este premio me muestra que estoy haciendo las cosas bien.

– Pese a conseguir grandes reconocimientos dentro del boxeo no ha querido dejar de lado sus estudios. ¿Cómo es compaginar ambos mundos?

– Yo tenía claro que los estudios iban primero. Empecé a boxear como si fuera un 'hobbie'. Es más, nunca llegué a imaginar que iba a terminar peleando en un ring. Entonces comencé a compaginar mis entrenamientos con la carrera de Diseño de Moda. Sí que es cierto que la carga fue aumentando, al igual que las horas que pasaba dentro del gimnasio, por lo que, una vez me gradué, decidí enfocarme más en el mundo del boxeo.

– ¿Cómo ve el boxeo femenino en la comunidad?

– Cuando empecé apenas veía a chicas practicando el boxeo, era un deporte masculino casi al completo. Es más, nunca tuve una referencia femenina que me incitara a probarlo. Hace unos años era más difícil destacar y que salieran peleas en las que poder ponernos a prueba. Existe un rechazo a ver a chicas peleando, es algo que no gusta, aunque cada vez haya más mujeres que boxeamos. Se aprecia en las competiciones nacionales, en las que se ve el crecimiento de la representación femenina.

– ¿Cómo le gustaría imaginárselo en un futuro?

– Animo a todo el mundo a que practique boxeo. Existe el pensamiento de que se trata de un deporte peligroso, en el que solo nos pegamos y nos hacemos daño y, sin embargo, es todo lo contrario. El boxeo inculca muchos valores, mucha disciplina y respeto. Me encantaría soñar con que todos esas niñas y niños de La Rioja que empiezan a boxear ahora pudieran llegar a lo más alto y proclamarse ganadores del Mundo.